Green ( rivari)

epílogo

JUNIO del siguiente año

— ¡Mami! ¡Mamá! ¿Me viste?

Sonriendo ampliamente, Samantha pasó a través de la multitud de personas y se arrodilló, justo a tiempo cuando su hija saltó a sus brazos. Riendo, la chica de ojos verdes abrazó a la niña y se levantó, dándole una suave sonrisa.

— Ahí está mi pequeña catarina —Samantha se rió, mirando hacia abajo a su hija, que tenía las dos mejillas rosadas.

— ¿Me has visto? —preguntó Presley, una emocionada sonrisa extendiéndose por sus labios.

— Claro que lo hice. ¿Has oído todos aplausos para ti? —preguntó Samantha, extendiendo la mano y quitando el cabello de Presley de su cara. La niña más pequeña asintió con entusiasmo, sus antenas de catarina saltando encima de su cabeza.

— ¿Dónde está mamá? —Presley inclinó la cabeza hacia un lado, riendo suavemente cuando sus antenas rebotaron junto con ella.

— Creo que está detrás del escenario, bicho. Vamos a buscarla —Samantha se rió suavemente. Asintiendo, la pequeña niña salió de los brazos de Samantha y corrió por las escaleras del auditorio en busca de su madre. La chica de cabello oscuro la siguió rápidamente.

— ¡Más despacio! —Samantha se rió, esquivando a los otros padres y a sus hijos. Eventualmente, perdió de vista a Presley, y rápidamente se deslizó más allá de la cortina de terciopelo rojo a la zona de detrás del escenario del auditorio.

— ¡Ahí estás, pequeña flor!

Samantha no pudo evitar la sonrisa que se extendió por su cara cuando oyó el eco de la voz de Abril por toda la habitación, viendo cómo Presley se apresuró para envolver a la mujer de ojos marrones en un abrazo.

— ¿Lo he hecho bien, mamá? —preguntó Presley, mirando a Abril con esperanza. La mujer asintió, poniéndose en pie con su hija en sus brazos y picando su nariz en broma.

— Lo hiciste increíble —Abril le aseguró, equilibrando a Presley en una cadera y agachándose para agarrar su bolso—. ¿Dónde está Sami?

— Justo aquí —Samantha se rió en voz baja, apareciendo junto a Abril y robándole un beso en la mejilla a su esposa—. Gran obra, bebé. Hiciste un impresionante Narrador #2.

— Calla —Abril rió, empujando el hombro de su esposa en broma. Ella saltó cuando escuchó un ruido detrás de ella, y momentos después le pasó a Presley a Samantha para que pudiera ir al grupo de niños de preescolar antes de que rompieran algo caro.

Echando un vistazo al reloj, Samantha se quedó sin aliento.

— ¡Aby! ¡Vamos, tenemos que irnos!

— Tengo que llevarlos de vuelta al salón —Abril volvió a mirar a Samantha, ahora con un niño en su cadera y otros dos niños tirando de su manga.

— Adelante —Samantha se rió de la imagen, moviendo la cabeza—. Alistaré a ésta —asintió hacia Presley, esperando el pulgar hacia arriba de Abril antes de deslizarse por el pasillo detrás del escenario a buscar el baño más cercano.

— ¿Ya nos vamos? —preguntó Presley una vez que Samantha la sentó sobre el mostrador, recuperando algo de su bolso y limpiando suavemente el maquillaje de la cara de su hija.

— Sip —Samantha le dio a la niña una sonrisa emocionada—. Tan pronto como te vistas y estés lista.

Ella hurgó en su bolso hasta encontrar el cambio de ropa que había empacado. En un tiempo récord, el traje de catarina fue reemplazado por un vestido de flores azules y el cabello recogido en un pequeño moño.