Después de haber vivido en la aldea por meses, siempre tuvo la idea que el Capitolio solo copiaría y pegaría casas idénticas a la de ella en cada distrito para los vencedores, pero sorprendiéndose al notar que no siempre fue así, según le había explicado el alcalde del distrito hace 50 años era normal que las casas fueran hechas a la medida para cada vencedor, como ellos quisieran y del tamaño que gustaran, por lo que cuando miró la casa de Mags a comparación de el resto, se sorprendió al ver lo simple que era. Una casa grande sin duda, más que alguna en la que alguna vez hubiera vivido, pero sin tener esos grandes ventanales, columnas de mármol o ostentosas decoraciones como las casas en el distrito 11 o el resto en la aldea del distrito 4, era un hogar en todo el sentido de la palabra, con decoraciones de tantos colores y patrones que no entonaban uno al lado del otro, pero siendo lo que le daba la vida a ese pequeño espacio.
Como la tormenta había imposibilitado que continuaran con el viaje en tren por temor a que un rayo los impactara, y por la ausencia de hoteles a su nivel en el distrito como Lara le había dicho, los vencedores de la aldea se ofrecieron a darles refugio hasta la mañana siguiente, escuchando finalmente palabras salir de los labios de Mags ofreciéndole una habitación en su hogar, viendo por su cálida expresión como el negarse no se encontraba en su vocabulario. Los agentes le hicieron el favor de llevarle su rosa con una de sus maletas, agradeciendo que su equipo de preparación tuviera tanto metal en sus accesorios que no quisieron salir a la tormenta y exponerse para prepararla para la cama, siendo su equipo de preparación esa noche la amable mujer mayor que le dio un tour de todos los jabones de diferentes olores e ingredientes que parecía coleccionar.
La habitación que Mags le había ofrecido estaba decorada como una habitación de huéspedes genérica, como las que ella tenía en su casa, sin nada de vida dentro de ella, por lo que las paredes blancas y el techo de madera la desconcentraban al momento de querer dormir, pensando que tal vez un vaso de agua sería lo que necesitaba para calmarse un poco y poder cerrar los ojos, eso y que había dejado su rosa en la parte de abajo de la casa, no logrando tenerla para empezar a cortar hierbas malas que le fueran creciendo hasta que el sol saliera. Abrió la puerta de la habitación viendo como el baño junto a ella, en el cual había tomado su ducha estaba con la luz encendida y la puerta entre abierta, pensando que había olvidado apagar la luz cuando salió de este. Abrió la puerta para meter la cabeza y apagar la luz, pero sorprendiéndose de ver a alguien frente a ella lavando sus dientes.
—¿Qué haces aquí?— preguntó en voz baja para no querer alertar a la mujer que dormía a unos metros de distancia, vio al rubio acabar de lavar sus dientes escupiendo el dentífrico en el lavabo y empezar a enjuagar su cepillo.
—A Mags no le gusta tener la casa sola en las tormentas, me quedo en la habitación de su hijo— notó por primera vez la vestimenta del chico, viendo un largo y cómodo pantalón de pijama, así como una delgada playera blanca cubriendo su pecho, viéndose tan mundano que dudo fuera el mismo Finnick que ella conocía —Déjame adivinar, no puedes dormir.— solamente asintió dejando que su gran cabello se moviera con ese movimiento, viendo como eso había robado una risa del chico frente a ella —Es normal, ninguno de nosotros podemos, ven— lo vio pasar su mano por su rostro quitando cualquier rastro de agua en este e indicándole con la mirada que la siguiera escaleras abajo. —¿Un regalo de nuestro querido presidente?— cuando llegaron abajo lo vio señalar la maceta con la rosa blanca creciendo en ella, haciéndola negar mientras la tomaba en sus brazos abrazándola contra su pecho.
—Está no, es mía, yo la crecí en mi casa— sintió la mirada del chico detenerse sobre ella unos segundos, viendo como por la manera en la que la abrazaba, significaba mucho para ella esa pequeña planta.
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LOTUS - Los Juegos del Hambre
Fanfiction"Bienvenidos a los 69 Juegos del Hambre, y que la Suerte, esté siempre de su lado"