Capitulo 19

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—En mis años de presentador, nunca me ha gustado tanto repetir un nombre como lo he hecho los últimos meses, y ese nombre está con nosotros hoy, la bella e inteligente ganadora de los 69 juegos del hambre, desde el distrito 11 para todo Panem, ¡Aemma Morris señoras y señores!

Si recordaba como una gran bienvenida la primera vez que había llegado al Capitolio acompañada de Arnold, siempre pensó que simplemente era por su primo y como todos hablaban de él y las oportunidades que tenía para ganar, pero ahora que llegaba y era aturdida por los gritos y pancartas de varios colores con su nombre en ellas, sabía que eran para cualquiera que no fuera como ellos, cualquier mono nuevo dentro de su circo listo para ser exprimido hasta la más mínima gota de jugo de su ser. Al menos así es como Chaff los describía mientras caminaban por la burda de gente, teniendo que alguien los escuchara, pero explicándole que la única persona que ellos escuchaban la verían esa misma noche para darse su baño de pueblo anual junto con el resto de su gente cercana.

El hotel en el que fue hospedada esa vez no era para nada parecido al que alguna vez estuvo, mucho más lujoso que la última vez y teniendo para ella todo un penthouse en el cual quiso permanecer encerrada por el resto del día hasta que la hora de su entrevista llegara, pero sus intenciones fueron arrebatadas cuando al llegar con Chaff y Lara, un grupo de agentes la recibieron, pensando que tal vez era la rutina para presentarse y asegurar su seguridad, pero cuando uno de ellos le dijo que en el despacho de él gran apartamento era esperada, solo apretó con más fuerza la maceta en sus manos caminando hacia este lugar. Al abrir la puerta esperó lo peor, incluso ver al mismo presidente esperándola, pero dejando que su alma regresara al cuerpo al ver que solamente se trataba de lo que ahora sabía era una de sus amistades más sinceras junto a Phillip y Finnick, habiendo pasado demasiado tiempo en su opinión pero no tanto como para no reconocer al chico por el cual sin duda estaba con vida en esos momentos.

—Cinna— le dijo con emoción mientras se acercaba a dejar la maceta en el escritorio y corría a abrazarlo con fuerza, escuchando una risa venir de él así como un suspiro fuerte, sorprendido por la fuerza de la chica

—Rápido, antes de que entren los demás, ¿Quieres que sea tu estilista?— se separó de ella mirándola a los ojos rápidamente, viéndola asentir repetidas veces

—Claro que quiero— vio una sonrisa grande aparecer en su rostro acercándose a volverla abrazar con fuera. No pasó mucho tiempo cuando la puerta se volvió a abrir, viendo como Lara y Chaff entraba sorprendidos de ver al ver de quién se trataba.

—Por un demonio, pensé que era el maldito presidente— soltó un suspiro de alivio el gran hombre mientras los veía separarse, dejando a Cinna recargarse en el escritorio detrás de él —¿Porque estás aquí escondido con agentes de la paz?

—No me creían que soy el nuevo estilista de Aemma, ella me contrató— vio como Lara abría sus ojos enormemente al escuchar eso, no siendo informado nadie del cambio, ni siquiera la propia Aemma —Hemos estado hablando estos meses y finalmente me contrató ahora que va a ser independiente de este circo, me dijo que al parecer nadie le había dicho que a partir de ahora sus estilistas los va a pagar ella.— trago en seco queriendo ocultar su expresión de sorpresa, solamente asintiendo como si esa fuera una información que ella conocía.

—Bueno... Remin y Reman son muy buenos en su trabajo, no creí que necesitara saberlo...— dijo fingiendo una risa inocente, haciendo que lo confundida que estaba fuera remplazad por indignación ante su actitud —Además son reconocidos, tú simplemente eres un asistente recién graduado...

—Con más talento que esos dos gemelos extraños— les dijo Chaff antes de salir de la oficina, posiblemente buscando el bar más cercano.

Tener a Cinna de regreso en su vida y en su equipo fue la mejor noticia que pudo haber sacado de todo ese tour, siendo de sus mejores amigos y el único con el que sentía confianza como para contarle sus pensamientos e ideas sin sentirse juzgada.

LOTUS - Los Juegos del Hambre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora