Soundtrack: ENHYPEN - Brought The Heat Back
CAPITULO 12: Plan perfecto
AUSTIN PROUM:
Me humor esta tan bien, que luego de mucho tiempo sonreí antes de abrir la puerta de mi casa a pesar de saber que mi madre esta allí bebiendo como dependiente del alcohol. Han pasado algunos días después del partido, día en el que, según yo, se han revelado muchas cosas. Emma me ha dado señales claras, señales que seguiré hasta que ella me diga que pare y eso solo me dice que mi plan va a la perfección.
Lastimosamente, a mi madre le estroba verme feliz y se las ingenia para comentar cosas al respecto no muy agradables, pero tal ha sido mi contentamiento que la ignoro y eso la molesta mucho mas
—Pase.
Exclamo por el toque de la puerta de mi habitación, sin quitar la vista de mi computadora. He estado la mayor parte de mi día intentado editar las fotos que tome con Emma, pero es que no logro cambiar nada, todo en estas fotos es perfecto.
—Papi —Hice girar la silla con ruedas con mis pies descalzos para toparme con Jack frente a mi con su dinosaurio en mano—. El tío Alan está afuera.
Alan se lleva casi todo el crédito que las cosas entre nosotros dos vayan tan bien. De no haber sido por mi primo, Emma hubiera visto a mi madre borracha en el parque aquel día del helado y ni hablar de todo lo que me ha ayudado para ganar las apuestas, además de que cuida de Jack.
—Dile que pase a mi habitación, por favor.
—Dice que es algo urgente y que vayamos con él.
—Esta bien, ponte los zapatos y lleva una chaqueta —Bajo la tapa de mi laptop—. Yo también me arreglare.
Cierro la puerta de la habitación y le hago una seña a Jackson para que tome mi mano, cosa que hace con sus cachetitos abultados.
—¿A dónde van?
Frenamos a un costado de la sala, cerca de la puerta y miramos a mi madre. Esta urgida sobre el sillón y las cejas fruncidas.
—Wow, nunca te habías interesado tanto en nuestras vidas —Tomo al niño en brazos dejando en claro que la conversación está a punto de terminar—. Bienvenida.
—Responde, Austin.
—No lo hare, no tengo que rendirte cuentas —Ataco velozmente y señalo la cocina—. La comida ya está hecha y ahí tienes tu trago, lo único que te interesa.
Abro la puerta y salgo sin escuchar lo que sea que estaba a punto de decir.
—¿Estas enojado con la abuela?
Hago una mueca sin saber como responderle. Me he encargado de que ninguno de estos problemas le afecte o que cuando mamá tienes sus múltiples crisis, nada llegue a sus oídos. Puedes ser un niño, pero Jack es uno bastante inteligente y si escucha las cosas que me dice mi madre, fácilmente le contestaria de manera educada y la dejaría muda.
—No tiene nada de malo si lo estas ¿verdad?
—Si, príncipe, no tiene nada de malo —Lo dejo en las escaleras del porche—. Lo importante es no permanecer enojado por mucho tiempo, de lo contrario la vida se puede amargar.
El asiente frenéticamente moviendo su cabello rubio oscuro y sale corriendo al encuentro con su tío. Alan deshace el cruce de sus brazos y se agacha para abrazar cortamente a Jack.
—Entra —Mi primo le abre la puerta del asiento trasero—, ya hablaremos de ese lindo peluche que traes ahí, mi mamá muere por cuidarte.
Cuando ya la puerta esta cerrada, Jack sacude el peluche Tiranosaurio Rex en la ventana cerrada y una enorme sonrisa.
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Solo Una Apuesta Más
RomantikModa, fotografía, campo, responsabilidad y, para terminar, madurez. Las pasiones con las responsabilidades muchas veces no se llevan de la mano y ambos jóvenes tendrán que encontrar una manera de que sus más grandes anhelos, no interfieran con sus m...