CAPITULO 26: Recuerdos de la juventud
AUSTIN PROUM:
—¡Graben! ¡Graben! Alan no se puede perder de esto.
Emma corre para poder estar mas carca de los grandes ventanales del aeropuerto y saca su teléfono, enfocando con todo el zoom a Martina y Jeremith frente a los paparazis.
Acomodo nuestras maletas ya que ella salió disparada dejando su propio equipaje por documentar todo el drama del chico Simpson y la chica Swit.
—No sabia que el joven Simpson fuera tan atrevido.
—Oh, Hola Harry —Lo saludo sin dejar de mirar en frente—. No lo es, son los efectos del amor.
Ya habia conocido al señor Harry en una de nuestras salidas todo juntos y es un hombre realmente agradable. Sin embargo, todos nos quedamos mudos (incluyendo a la prensa) en el momento en que Jeremith descubre su rostro y besa a la chica frente a todo el mundo.
Ese chico si que adora a Martina.
—Me doy cuenta de que el joven quiere mucho a la señorita.
Pensamos lo mismo, Harry.
Pronto el bullicio vuelve con muchas preguntas de los reporteros mientras que ellos avanzan entre la multitud y entran al aeropuerto dejando atrás a los fotógrafos con la primicia de la vida sentimental de Martina.
Ellos se nos acercan, Jeremith mas rojo que un tomate y respirando con fuerza, y Martina, con una sonrisa boba como de niña. Harry y yo lo felicitamos por esa táctica tan romántica, pero Emma sigue con la mandíbula casi en el suelo y me veo en la obligación de tomarla del brazo para alejarla de la parejita famosa.
—Aquí los dejo, debo ir a transportar a los padres de la señorita Swit
Yo me despido por ambos, ya que Emma no sale de su shock y desde lo lejos, veo como el señor Harry le habla a la Martina como si le diera indicaciones.
—¿¡Viste eso!?
—Si, fresita, todos lo vimos, hasta le televisión nacional —Ella vuelve su mirada al teléfono—. Mándale el video a Alan antes de que te reclame por no hacerlo.
Ella se despabila con mis palabras y sin tardar, empieza a mover sus pulgares sobre la pantalla del teléfono, donde está hablando con mi mejor amigo en letras mayúscula y contándole toda la situación.
Llegamos por fin a la parte de mostradores de la aerolínea con la que viajaremos, sacamos nuestros documentos y empezamos a pasar las maletas, claro que Emma fue la que más se tarda por esas maletas tan enormes que lleva, fue un verdadero milagro que no la marcaran sobrepeso en el equipaje. Cuando por fin terminamos, nos hacemos aun lado, encontrándonos con la dichosa pareja que ya habían pasado con el Chek-in
—Tardaron mucho —Martina hace un mohín—, casi nos crecer raíces de esperarlos.
Claramente estaba exagerando, sin embargo, es cierto que cierta chica pelirroja casi que no deja que se lleven la maletas por miedo a que les pase algo.
—Todo es su culpa —Señalo a Emma.
—Acepto mis errores y no me arrepiento de nada.
Jeremith rueda sus ojos y le da un leve golpe en la cabeza a su mejor amiga.
—Vámonos, debemos pasar por todo el control de seguridad.
Con la indicaciones dadas por la chica Swit, la seguimos y los tres empezamos a sentirnos emocionados por el viaje que por fin es una realidad. Volteo a ver a Emma, confirmando que no puedo haber elegido otra persona para vivir mi primera viaje fuera del país.
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Solo Una Apuesta Más
RomanceModa, fotografía, campo, responsabilidad y, para terminar, madurez. Las pasiones con las responsabilidades muchas veces no se llevan de la mano y ambos jóvenes tendrán que encontrar una manera de que sus más grandes anhelos, no interfieran con sus m...