CAP 22: Para que dure

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Soundtrack: Ed Sheeran - The Hills Of Aberfeldy

CAPITULO 22: Para que dure

EMMA DOM:

No sé qué es lo que me causa ese revoltijo de emociones negativas que hacen que mi vista se nuble por las lágrimas, sin embargo, solo cubro mi cara respirando pesadamente y luego, poner mis manos en jarra.

—Samuel, no hagas eso

—E-emma —Balbucea mi hermano—, hermana, yo.

—Ve a la casa, Samuel.

—Emma...

—¡Ve!

Me cuesta unos segundos regular mi respiración y los latidos de mi corazón, que por el gran susto y la correteada se ha desenfrenado en gran manera. Justo en ese tiempo mi hermano se va dejándome con el ojiverde totalmente a solas y a disposición de matarlo.

Cruzo mis brazos frente a él, enojada por todo.

—¿Qué demonios se te cruza por la cabeza? —Mi susurro lo hace subir la mirada—. ¿¡Acaso quiere que me dé algo!?

Mi hermano, mi responsabilidad, casi mi hijo.

Aparte de esa gran razón, verle la cara a Austin no es algo que me emocione del todo luego de aquel acercamiento tan humillante con su madre.

—Se que estas molesta. Todo tiene una explicación, vine a hablar contigo.

—Si, llevándote a mi hermano.

—No lo secuestre, Emma —Contesta serio—, tu hermano me pidió un paseo, eso es todo. Solo escúchame

—Pudo pasarle algo.

—Basta, Emma. Fui a una velocidad moderada y no hice nada imprudente —Explica—. Tú sabes que no hago nada de esas cosas.

—¿Qué es lo que quieres con eso? ¿Un halago? ¿Un aplauso?

—Tu atención, tu respeto, tu confianza Emma. Se lo que paso hoy, se lo que dije y se lo que significa desde otro punto de vista, pero entiende, no es lo que crees.

Abro mis ojos horrorizada y con las cejas doliendo de lo fruncidas. Espero ver algún tipo de atisbo de burla o descaro, solo veo sus ojos esmeraldas confrontándome. El parece que se está molestando por mi actitud y aquello me enoja más.

—No puedo confiar en ti —Mi voz sale con obviedad. Sus cejas caen dolidas y asiente—. ¡Me llamaste amiga frente a tu madre y confié en tus acciones, que son más importante que las palabras! ¿Cómo puedes pedirme que te crea?

Austin traga saliva varias veces y se acerca, canalizando sus impulsos.

—Emma, las intenciones de esas palabras no son la que tú crees ¡Y he intentado decírtelo! —Otra vez las ganas de llorar vuelven—. Quiero demostrarte que hablo enserio.

— No necesito que me demuestres esas cosas, deja las cosas así.

Doy media vuelta, queriendo dejar el tema hasta aquí antes de lanzarme a llorar o de no poder hablar por el taco que se forma en mi garganta que me deja sin argumentos para contraatacarlo.

—No, no quiero

Él me toma del brazo, frenándome por completo. Austin vacila unos segundos y entreabre su boca pensando que decir. Con un intento inútil de zafarme, sacudo un poco mi cuerpo.

—¡No pretendo dañarte con mi basura! —Masculla. Me quedo sorprendida, sobre todo por cómo me acerca, ahora me toma por los hombros—. Las cosas con mi mamá están tan mal que estoy a punto de considerarla solo la mujer que me dio la vida y eso me entristece, me avergüenza también.

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