RESPONSABILIDADES

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POV

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POV. APRIL.

Los días comenzaban a volar  misteriosamente, la verdad me encontraba llena de expectativas e incluso con una chispa de emoción por aprender algo nuevo. Podía ser que Vinicius Oseberg no fuese más que un estafador pero existía la misma probabilidad de que todo resultase cierto. No estaba de más intentarlo, así que lo haría y asumiría las consecuencias, si algo salía mal al menos tendría algo para contar.

Sam había venido a desayunar con nosotros, y Nate no paraba de rememorar el partido de fútbol al que habían asistido juntos. Mi hermano por otro lado tenía meses intentando persuadirme para tener una conversación acerca de la tutoría de los inmuebles que aún me negaba a aceptar. Era sencillamente una locura, no estaba dispuesta a complicarme la vida por un capricho de Ethan, ¿No quería tener  nada que ver con Seattle? Perfecto; pero no debió dejar nunca sus innumerables propiedades a nombre de Nate. Había sido sin lugar a duda un acto soberbio.

Sin embargo Sam al igual que Eugene insistían en que debía tomar las riendas de los inmuebles. Me entraban unas ganas desmedidas de volar a Nueva York y romper frente a Ethan esos absurdos papeles y escrituras donde por si fuera poco estableció que no podía venderlos… que obviamente fue una de las primeras cosas que se me ocurrió, vender los inmuebles y enviarle todo el dinero con Eugene o en una transferencia o lo que fuese, pero claro, la intención de Ethan siempre fue causarme un dolor de cabeza permanente.

Pedí consejo a Sam siendo un Master en administración de negocios y mi hermano, el cuál tuvo que recoger su mandíbula del suelo al ver la cantidad de propiedades a nombre de Nate, sin embargo no hubo solución para mí. Así que seis meses después seguía ignorando todo aquello.

—Sé que odias el tema pero algún día tendrás que asumirlo.—expuso fastidiándome el momento.

—Ya ni sé porque hablamos de esto, Sam.—le entregué una tasa de café.

—April, escúchame.—pidió en el tono serio que solía usar para conversar cosas importantes.—No se trata de que seas capaz o no de asegurar el futuro de Nathan, porque sabemos muy bien que si lo eres y que ya lo está.  Es simple solo tienes que dejar los sentimentalismos y verlo como lo que realmente es; un negocio. Sí, si. No me veas así.—señaló cuando le enarqué una ceja y negué con la cabeza.—Ya no hay vuelta atrás, las propiedades son de Nate y punto. Olvídate de Ethan, ese idiota está tan ocupado nadando en la inmensidad de su ego que no le interesa.

—Y ahora yo quiero que tú entiendas que estamos mucho mejor sin su influencia. No necesitamos que su dinero nos defina y definitivamente no pienso caer en ese juego donde él cree que puede controlarlo todo.—mi hermano bufó cruzándose de brazos.

—¡Dios esto es tan absurdo!—se quejó.—No te entiendo, April, de verás que es muy difícil hacerlo.—lo miré mientras exhalaba con frustración.—A veces quiero creer que en realidad se trata de que intentas sacarlo de una vez por todas de tu vida...

DESENCUENTRO (2da Parte de Tercer Encuentro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora