SOBREVIVIENDO

75 8 7
                                    

POV APRIL

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

POV APRIL.

—¡Oh pequeña! Eso ha sido muy intenso.—jadeó Logan cayendo a mi lado, ambos con nuestros cuerpos sudorosos y la tensión en los músculos.

—¿Lo hacemos de nuevo?—pedí exhausta pero con ganas de más.

—¿Otra vez?—me sonrió y sacudió su cabello húmedo por el sudor.—No creo poder llevarte el ritmo, pequeña…

—¡Venga! La última vez por hoy.—Logan gruñó levantándose nuevamente.

Las sesiones de ejercicios que acostumbrábamos en el gimnasio solían ser así, agotadoras al máximo. Mi cuerpo necesitaba toda esa adrenalina y que mi mente solo se enfocara en obviar el dolor y vibraciones de mis músculos dando el mil por ciento, para luego llegar a casa, ducharme y meterme a la cama sin pensar en nada.

¿Algún día dejaría de doler? Era la pregunta que me hacia cada día, tras seis meses en los que no había sabido nada de él, después de su última visita cuando me dejó, no hubieron llamadas, ni mensajes. Absolutamente nada. Lo que más dolía de su abandono era precisamente su silencio ensordecedor. Era como si nunca hubiésemos estado juntos. A veces parecia irreal haber vivido todo lo que vivimos, su ausencia me hacia preguntarme ¿Fue real?

Con Nate era totalmente distinto, se hablaban por video llamada un par
de días a la semana, y aunque las primeras veces fue impactante el dolor y espiaba para saber si le preguntaba por mi o me mencionaba de alguna forma, la verdad es que eso nunca sucedió, entonces aprendí a preservarme y abandonar la habitación en cuanto entraba la video llamada al iPad de Nate. Ethan estaba cumpliendo su promesa con él, seguía formando parte de su vida y estando al pendiente de todo respecto a él, incluso estuvo presente en la fiesta que realizaron en su colegio por el día del padre. Nate estaba que no cabía en si mismo de felicidad, realmente sentía un nexo increíble con Ethan y a pesar de que ya no estábamos juntos, yo no era quién para impedir aquello, sin importar cuánto me doliese. Debía ser sincera conmigo misma y reconocer que estaba más que agradecida con Ethan por quererlo de esa forma.

Eugene llamaba de vez en cuando para saludar y saber si necesitábamos algo, nos hizo una visita con Jeannette hace poco más de tres meses por su cumpleaños y se quedaron un par de días para ayudarme junto a Sam con la mudanza, nos cambiamos al edificio donde vivía Ghail. Necesitaba estar en un espacio donde no hubiese ningún recuerdo, allí todo dolía, en especial el anhelo de lo que pudimos haber sido. Verlos fue tan reconfortante como doloroso, pero no hicieron mención alguna de él y en el fondo aunque me moría por saber, les agradecí que no lo hicieran.

Las boutiques han sido un refugio para mí. Me habían permitido mantener mi mente ocupada y no sumergirme en la oscuridad que me rodeaba. Pero incluso el éxito de nuestras tiendas no podía llenar el vacío que menguaba en mi corazón.

Alex, Petter, Ghail, Logan, Sam y hasta Erick quien ahora era muy amigo de mi hermano y se adhirió al grupo, solían venir a sacarme casi a rastras al menos cada quince días para llevarme a comer fuera, ir al cine o lo que fuese pero en otro sitio con otros “aires” lejos del departamento, luchaban incansablemente por mantenerme a flote, incluso cuando yo no era la única que atravesaba un momento difícil.

DESENCUENTRO (2da Parte de Tercer Encuentro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora