Cuidando Al Ceo

💵Capítulo 15💵

KAREN

La mañana siguiente, mis ojos se abrieron y un dolor de cabeza llegó al instante. Joder, por estas razones no me gusta tomar.

Sentí una mano en mi cintura y me giré para ver a Edward durmiendo. Rápidamente levanté la sábana y miré que los dos estábamos completamente desnudos.

Intenté hacer un recuerdo, pero nada de lo de anoche llegaba a mi cabeza. Por Dios, me había acostado con Edward.

Rápidamente lo levanté y él empezaba a moverse sin querer despertar.

—"Joder, despierta".

Cuando se despertó, se sentó en la cama y me miró.

—"Tú y yo anoche hicimos algo".

Él me mira con una sonrisa. —"No te acuerdas".

—"No, solo me acuerdo de que me pediste que no me fuera para seguir tomando".

—"Así que no te acuerdas después de eso".

—"Te estoy diciendo que no".

—"Lástima que no te acuerdas de lo bien que disfrutamos anoche".

—"Entonces tú y yo anoche tuvimos..."

Él asiente con la cabeza. —"Fue riquísimo, no tenía idea de que sabía hacer todos esos movimientos".

—"Oh Dios mío, entonces paso".

—"Te estoy diciendo que sí".

Me levanté de la cama y pasé una mano por mi cabello, queriendo recordar aunque sea lo más mínimo.

—"¿Qué pasó? Cuéntame, y ¿por qué demonios no me detuviste?".

—"Lo hice, pero tú seguías diciendo que querías ser comida por el lobo".

—"¿Qué lobo?".

Levanté la cabeza para mirarlo y él tenía una sonrisa tonta en su cara.

—"Es gracioso que no me acuerde de nada".

Pero su mirada bajó por mi cuerpo y me miré; estaba completamente desnuda. Rápidamente, tomé la sábana y me envolví en ella.

Él se levantó de la cama. —"El lobo que te comió anoche y que, por tu grito, hoy tendremos problemas".

—"¿Qué grito?".

—"Oh, Edward, sí, dame más, eres fantástico follando. Joder, fóllame toda la vida, no te detengas, Edward, no lo hagas".

Lo miró, imitando las palabras casi como un gemido.

—"¿Yo dije eso?".

—"Y mucho más. Si quieres, te lo envío por correo".

Él empezó a caminar, pero me detuve frente a él.

—"Todavía tienes que seguir contándome qué diablo hice anoche".

—"No hiciste nada, bueno, no hicimos nada".

—"No acabas de decirlo".

—"Sí, estábamos a punto, pero te quedaste dormida en mi pecho, bailándome luego de quitarme toda la ropa".

—"Bailándote".

—"Sí, me despertaste para bailar".

—"No me acuerdo de nada".

—"Bueno, haz memoria porque no tengo todo el día para estar recordándote". — Él empieza a caminar desnudo, pero se detiene en la puerta. — "Date prisa, tienes trabajo que hacer".