💵Capítulo 12💵

439 36 1
                                    

EDWARD

Terminé de cambiarme y bajé hacia la sala. Me molestaba la presencia de Karen, o como diablo se llamara.

Es linda, no lo puedo negar, y mi pene anda teniéndole ganas; más también cuando se atrevió a golpearme porque la besé, nadie lo había hecho.

Sabía que solo era orgullo mío: nadie me rechaza y ella no será la única que puede hacerlo. Tarde o temprano la voy a tener en mi cama; es solo cuestión de tiempo.

Bajé hacia la sala. Si mi hermano no estuviera casado, diría que defiende mucho a una simple ayudante. También no se puede negar que, desde que se casó con Lucía, se ha comportado muy romántico.

Razones suficientes para decir que el amor no es para mí; eso es un sentimiento que mi corazón no conoce y nunca va a conocer. Jamás caería tan bajo como enamorarme.

Tomé asiento y Carter estaba hablando con Karen muy bajito, tan bajo que no podía escuchar.

—"Saben que es de mala educación secretearse cuando hay más personas alrededor; pensarían que están hablando de alguno de nosotros".

Carter sube la cabeza y me mira. —"Estamos hablando de ti y de tu comportamiento".

—"Pues si soy el tema principal, invíteme a la conversación. Me gustaría saber qué te ha dicho la mucama de mí".

Miré a mi hermano; casi estaba a punto de ponerse rojo por el enojo.

—"No soy una mucama y, si a eso vamos, tú eres un niño rico que solo quiere llamar la atención. No voy a permitir que me faltes al respeto porque eso a ti se te hace divertido".

Toda la cabeza se giró hacia ella con una sonrisa en la cara, mientras yo quería decirle de todo por hablarme así.

La miré con una sonrisa. —"Lástima que no serás más mi ayudante y no tendré que verte la cara".

Todos me miran sin entender mis palabras.

—"¿Qué quieres decir? Sabe que debe tener una ayudante".

—"Lo sé, hermano, y ya tengo una muy buena, por cierto. Lástima que va a reemplazar a tu querida empleada".

—"No puede hacer eso".

Giré mi cabeza hacia Carter. —"Puedo hacer lo que quiera, como también puedo contratar a mi ayudante".

—"Y me imagino que debe ser una de esas modelos con las que sale casi toda la semana".

—"Hermano, ¿para qué preguntas si ya sabes la respuesta a esa pregunta? Me ofende que a veces no entiendas".

Cuidando Al CeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora