Feria
Las cosas entre Naruto y Sasuke estaban mejor. Gracias a Dios. Y aunque aún no habían cruzado palabra, al menos no se encontraban matándose entre sí.
Por otro lado, faltaba poco para que la apertura de la feria iniciara y no podía estar más impaciente por ir y probar todos esos juegos que desde pequeña me gustaban. Caminaba de un lado a otro en el salón, esperando a que el resto terminara de prepararse mientras trataba de no salir corriendo y adelantarme.
No era una persona que tardaba poco en alistarse, lo admito. Y de hecho, siempre me tomaba mi tiempo y la mayoría de veces solía llegar tarde a cualquier sitio, pero hoy eso cambió; había sido la primera en estar lista y preparada para salir porque no quería llegar ni un segundo tarde a esto.
Cuando todos se presentaron frente a mí no tardé en comenzar a arrastrarlos hacia la salida. Mis amigas parecieron divertidas y entre risas se dejaron jalar hasta estar fuera del edificio.
La tarde estaba mil veces más fría que la mañana, pero el señorito Uchiha seguía sin un saco encima. Iba a resfriarse, eso estaba asegurado.
Divise el letrero y sin importarme lo infantil de mi acción dí un pequeño saltito al ver que personas comenzaban a ingresar al parque.
Adoraba ver todos esos puestos de juegos y comida, adornados por luces de distintos colores; las atracciones coloridas y peligrosamente divertidas que se alzaban a un lado del parque; el puente que pasaba sobre la pequeña laguna, también decorado con luces. Todo en realidad era precioso.
Me separé del grupo y saqué mi monedero apenas encontré las deliciosas fresas de chocolate. Mordí el dulce con una mueca de satisfacción y disfrute cada bocado siguiente al anterior.
—Amante al chocolate, ¿eh? —le sonreí a Sasuke mientras asentía.
—¿Quieres? —le extendí mi última fresa a lo que negó y de un bocado me la terminé comiendo yo —. Aún no entiendo como es que te puede gustar más el chocolate amargo.
Aún compraba de esos panes horribles con ese tipo de chocolate para él.
—Yo tampoco entiendo tu adoración al chocolate dulce y diabético.
Reí, divertida.
—¿Y los chicos? —le pregunté al ver que se hallaba solo.
—Corrieron hacia los otros puestos —me explicó con aburrimiento.
—¿Y tu no quieres ir también?
—No me gustan las ferias.
Fue como un golpe a mi corazón y debió notarlo porque su rostro se llenó de diversión.
—Son aburridas y para niños pequeños —remató con burla en la voz.
—No te preocupes, haremos que esos pensamientos cambien aquí y ahora —demandé a lo que él enarcó una ceja —. Iremos a probar cada uno de mis puestos favoritos y nos divertiremos juntos.
—No se si eso de divertirnos juntos vaya a funcionar.
—Deja el pesimismo y ven conmigo.
Estuve por preguntarle si podía agarrarlo de su muñeca, pero recordé lo que me había dicho sobre ese tipo de cuestionamientos y enganche mi mano con su piel sin decir nada. Como siempre, al primer contacto se tensó, pero comenzaba a darme cuenta de que eso iba minorando con cada día que pasábamos juntos.
El puesto de puntería fue nuestra primera parada.
Ya allí nos entregaron tres dardos a cada uno y la misma cantidad de intentos para darle al centro del tablero.
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Deseos Cumplidos (Sasuke y Tú)
FanfictionEl amor es tan extraño, espontáneo y curioso que nunca sabes quien será aquella persona destinada a ser tuya. Quizás sueñas con que sea una persona que conoces desde pequeño, un extranjero millonario, el vecino que te parece una obra de arte o inclu...