Deseos Cumplidos (Sasuke y Tú)

VEINTICUATRO

Un golpe de realidad

Inhale y exhale dos, tres, cuatro veces, preparándome mentalmente para lo que se venía.

Las quince personas a mi alrededor me contemplaban con impaciente, esperando a que la laptop fuera abierta de una buena vez.

El desayuno amenazó con regresar de mi estómago debido a los nervios y la incertidumbre.

—Tómalo con calma, no te apresures —me recomendó Tenten.

—O podrías dejar de sufrir tanto y abrir ya la maldita página, Paulette —sugirió Sasuke.

Mis manos sudorosas abrían la pestaña de Google con una lentitud nerviosa.

Odiaría ver ese rojo en la pantalla que me dijera materia reprobada. Había estudiado bien, hecho todos los proyectos con mucha dedicación y cuidado, pero aún así el miedo de suspender estaba allí, latente y asfixiante.

—Tranquila, son solo notas —el intento de Naruto por animarme no fue el mejor.

Abrí la página y esperé a que terminara de cargar.

Y no, para mi no eran solo notas, sino lo que definiría mi futuro. Estaba en mi último año, necesitaba buenos puntajes en la mayoría de materias, y eso por no decir en todas para que me aceptaran en la Universidad Central. Era la mejor de todas y moría por ejercer mis estudios allí.

Gire la laptop, alejando la pantalla de mi mirada. Ese cargando, me impacientaba más.

—Ya está —me avisó Neji y cerré los ojos mientras la giraba por segunda vez.

Leí con los ojos entrecerrados cada aprobado, rezando porque esa palabra no fuera reemplazada. Pase a ver mis puntajes y una sonrisa de suficiencia y alivio me adornó los labio. Tenía un puntaje intermedio en Inglés y Educación Física, pero carajo, el resto de mis notas estaban perfectas.

Aplaudí con fuerza y entusiasmo.

Lo logré.

—¡Lo logré! —dije esta vez en voz alta.

—¿Enserio? —Ino me estrechó entre sus brazos —. Que estoy diciendo, pues claro que lo lograste. ¡Esa es mi chica!

—Felicidades, Pau —murmuró Hinata, uniéndose al abrazo.

Suspire, aliviada y con un peso menos en mi espalda.

Vacaciones, ahí te voy.

—¿Eso significa que ya terminaste clases? —me preguntó Naruto con una contagiosa alegría.

Puse una mueca.

—No. Tengo que ir a hacer unos talleres lo que reste del mes.

—¿Talleres de qué?

—Para la Universidad —me encogí de hombros. Ni yo entendía bien para que me servirían esas cosas —. Pero después de eso sí, ya no tendré que ir a clases.

—Bueno, son solo tres semanas más, no es la gran cosa —Gaara palmeó mi hombro.

Asentí, convenciendo a mi cerebro de eso.

Cerré la laptop aún con una sonrisa. No tendría que ir a refuerzo, podría disfrutar de los vacaciones, iría a la Universidad de mis sueños...

—Bueno, ¿y qué vamos a hacer hoy? —Kiba rompió el silencio.

—No se ustedes, pero yo me quedaré en el departamento y veré televisión —le respondió con aburrimiento Shikamaru.

Sasuke y Gaara se le unieron en el sofá.