Capítulo 29

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Desperté en la habitación, desorientada y abrazada a un cuerpo masculino. La primera reacción fue golpear al intruso, que deseché al descubrir de quién se trataba. Patrick Mallory, en mi cama, relajado y cubriendo mi cuerpo con el suyo.

Admiré lo que, sin dudas, era la mejor de la vista, al tiempo que intentaba recordar cómo había llegado hasta mi habitación. Las imágenes empezaron a llegar de forma lenta y aumentó cuando todo estaba claro en mi cabeza.

Patrick dejándome en el estudio con un libro que me recomendó, un par de horas después y preocupada por él, decidí marcarle, los documentos encontrados y que señalaban a Amaia como culpable de lo sucedido a Delilah y llegando hasta su oficina con un rifle en manos y una cuerda.

Le disparé luego de descubrir que había estado jugando conmigo todo este tiempo.

En ese punto, los recuerdos hicieron implosión, ocasionando un fuerte dolor de cabeza que me obligó a alejarme de la comodidad que el abrazo de Patrick me daba.

Lo sucedido en las horas siguientes lo comparo a nadar en aguas tormentosas y no me refiero a haberle disparado a Amaia. Dispararle fue un acto de justicia. Era el trato ofrecido por Percy Simons lo que me impedía calmarme.

Resultaba descabellada la oferta y humillante aceptarla. La imagen desde el balcón de los Mallory, no me relajan como de costumbre. Por mis venas, no corren sangre, sino lava ardiendo, un fuego que empeora con las horas al recordar que Amaia puede salirse con la suya.

Cierro los ojos al sentir un par de brazos cubriendo mi cintura y el cuerpo de Patrick protegiéndome. Me acuno en sus brazos y en silencio, permanecemos contemplando el amanecer.

—Estoy trabajando en una solución. —me dice —esto no puede acabar de esta forma.

El silencio es mi mejor aliada desde que me Jaken me explico lo que podría venir en mi contra. El asalto a Delilah podría quedar impune y Amaia seguiría ejerciendo como si no hubiera querido asesinar a mi compañera.

—Es como darle libertad para seguir dañando a quien le estorbe. —afirma ejerciendo presión en mi cintura y apretándome contra él —Sus manos están sucias desde él a Jaken y todos los demás.

—Su hermano lo niega.

Y permanecerá en la ciudad para limpiar el nombre de Amaia. Un acto, que todos ven como la prueba de su inocencia, tengo la duda que ocurre todo lo contrario. Desconozco si es mi experiencia con Alfred o el pasado de Percy, lo que me hace dudar.

—Estoy haciendo mi propia investigación. —me dice girando mi cuerpo para que lo vea —tengo grandes avances.

—No tenemos mucho tiempo—le recuerdo y deja un beso en mi frente. —¿Tienes algún plan?

—Repaso los primeros ataques —inspira y respira con violencia —han pasado mucho tiempo, muchos de ellos se han olvidado. —me observa un instante y sonríe —¿Quieres ayudarme?

—¿A investigar? —afirma ante mi pregunta. —es mejor eso a quedarme encerrada.

Si no encontramos nada, por lo menos iré con la certeza que intenté hallar respuestas. Es mejor eso a hacer el papel de víctima. Tomados de la mano y con la casona en silencio salimos al exterior. Al pie de las escaleras que conducen al jardín me detengo al ver a Fred sacar a Back.

—¿Qué sucede? —pregunta Patrick y sigue el rumbo de mi mirada.

—Sabía que tarde o temprano montaría un caballo. —empiezo a decir —Alice no me dejaría hacerlo sobre Delilah y solo había uno sobre el cual no estaría en riesgo —señalo a Back. —no me dijo como, pero confesó que dejó un obsequio para mí en Black.

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