𝐀𝐭𝐚𝐯𝐢𝐬𝐭𝐢𝐜 𝐃𝐚𝐫𝐤𝐧𝐞𝐬𝐬 𝐢𝐧 𝐔𝐬 [𝐖𝐨𝐥𝐯𝐞𝐫𝐢𝐧𝐞]

»Capítulo 24«

Hubo un cambio a lo largo de la semana para celebrar año nuevo. Beverly estaba distante, incluso algo bastante extraño que hasta Storm lo notó.

—¿Qué le hiciste?

—¿De qué estás hablando? —dice Logan, alzando la ceja y observando el modo en que la pelirroja se alejaba, encaminándose a otro lugar en cuanto Wolverine entró a la sala de estar.

—Es evidente que ni siquiera quiere verte —comenta la mujer y luego se aleja, dejando que el hombre tuviera que lidiar con la maraña de ideas que rebotaban en su mente.

Ya era de noche, habían celebrado año nuevo, eran las dos de la madrugada cuando la fiesta se acabó. Coraline desde antes había ido a dormirse, evitando cualquier bebida con alcohol y Charles la acompañó. Hugo estaba aburrido, así que salió a fumar y su hermano Alastair seguía divirtiéndose con Bobby y Rogue, en algún rincón del patio trasero. Era joven, entusiasta y pronto tendría que volver a la grisácea y triste Escocia con su hermano apático y demasiado nerd.

En cuanto Beverly se encaminó a su habitación, tuvo la mala suerte de ver que Logan estaba afuera, justo frente a la habitación de ella, fumando un habano y la reacción de la neerlandesa es fruncir el ceño mientras realiza una mueca.

—Sabes que sigue siendo una escuela, ¿cierto?

—No quieras cambiarme el tema antes de iniciarlo, Bev.

—Y ya te dije cómo me llamo —contraatacó y sólo miró la puerta, pero antes de encaminarse, Howlett la detuvo posicionándose frente a frente—. ¿Puedes quitarte? ¿Por favor? —hubo una pausa y luego la reacción de Logan es mantener silencio—. Oye, en serio, estoy cansada y...

—¿Qué fue lo que ocurre contigo?

—¿Conmigo?

—Sólo nos acostamos por segunda vez y estás comportándote muy extraño.

—Es que estoy comportándome como un hombre, ¿no lo habías pensado? Ya sabes, creo que más de una vez lo hiciste, ¿no? —él entrecierra los ojos, intentando procesar la información—. "Oye, nena, te llamo después", "Si, esto se repetirá, yo te llamo", "Yo te aviso, estate al pendiente", ¿no suena a algo familiar, Howlett?

—¿Qué carajos dices? Estás cambiando el tema.

—No, sí tiene que ser parte de esto, sabes que es...

Logan apagó el habano, lo pisó y la señaló.

—Por un demonio, sólo me ignoraste, fui a buscarte para saber cómo estabas y tú...

Y entonces empezaron una discusión entre susurros, intentando callarse mutuamente, chitándose, viendo de reojo el pasillo por ambos lados, sin mirarse a los ojos y en cuanto sus miradas se hallaron, Logan la jaló sosteniendo su cintura, girándose lentamente hasta que la acorraló contra la pared. Ella intentó mover sus manos, pero entonces la empujó con su pelvis, usando ambas manos para tomar las de ella y se las colocó a los costados, manteniéndola inmóvil.

—Tienes que hablar conmigo.

—Te encanta ser un puto cabrón, ¿verdad? —sisea ella con la respiración entrecortada y eleva el mentón, sintiendo el caliente aliento de Logan que tenía un hedor a tabaco—. Déjame ir.

—Ya tuve mucha paciencia contigo, Bev —alega entre dientes, apretando la mandíbula y su nariz roza con la de ella—. Vamos a hablar y juro que si usas tu puta sombra, voy a enojarme y no me quieres ver enojado, ¿cierto?

—No me pongas a prueba con ese reto, Howlett —le imita con haber apretado los dientes y sólo analiza sus facciones, danzando sus ojos por cada detalle en su cara—. Ya habla.