Beverly se despertó primero, con el cabello arremolinado en la almohada, observando el techo y dándose cuenta de que había un peso extra en su pequeño colchón donde dormía. Sus somnolientos ojos se giraron con cautela, moviendo al mismo tiempo su cuello y vislumbrando el rostro de la persona que veía en ocasiones cuando salía de su habitación, justo enfrente de la habitación donde él dormía.
Sus ojos se abrieron un poco más, incluso dejó de parpadear y danzaron sus pupilas, admirando cada detalle que había en el rostro del hombre que estaba desnudo, con el pecho velludo y su mano descansando en su cintura, sin soltarla.
—No...jodas —siseó y entonces abrió la boca, después la cerró mientras se mordía la mejilla interna.
¿Qué hará? ¿Debería gritar, lanzarlo de la cama o mejor sólo admirarlo? La última sonaba tentadora, así que la puso en práctica y sólo observó los detalles de las expresiones sosegadas y serenas de Logan mientras él dormía.
Su boca estaba entreabierta, sus cejas no estaban fruncidas, incluso parecía estar en paz. Aquello cautivó a la pelirroja, quien incluso alzó su mano, en un intento de colocar las yemas de sus dedos sobre la piel de Wolverine, pero se retuvo y suspiró. Su corazón bombeaba sangre muy rápido, sentía que se le saldría del pecho en cualquier instante y correría hasta fundirse contra el hombre.
Pero se abstuvo y más cuando lo vio removerse, roncando hasta que empezó a moverse y Beverly entró en pánico, así que se hizo la dormida de nuevo. Sus ojos se cerraron, hizo un sonido de fingir estar dormida mientras se daba vuelta para darle la espalda y respiró tranquilamente para que la fachada fuera mejor.
En cuanto Logan despertó, talló sus ojos con una mano libre y después observó a la persona a su lado. Reconoció esa piel tersa con pecas y ese cabello fogoso. Su reacción fue distinta a la que quizá esperaba ella si la hubiera visto, pero en vez de fruncir el ceño o hacer una mueca, se quedó embelesado, admirando sus hombros, su espalda baja y el modo en que sus curvas se hundían como una ola suave del mar.
Pensó en la noche anterior, en el sabor de su boca, el vino fresco y afrutado que le cubría las papilas gustativas y el olfato. Su cuerpo caliente, sudoroso y tembloroso mientras la complacía. Y sus gemidos, por Dios, tan ahogados, tan agudos y que podían hacerlo tiritar de desesperado deseo que apenas se dio cuenta que retenía desde hace tanto tiempo.
¿Debería inclinarse para darle un beso en el hombro y despertarla? No lo hacía con mujeres anteriormente cuando se acostaba con ellas. Llevaba unos dos años sin tener relaciones sexuales, la verdad era difícil cuando eres alguien solitario que viaja demasiado.
Tragó saliva, después vio su cintura, recordando el modo en que dejó un chupetón en el área, la cual aún estaba algo roja y las imágenes volvieron como un aire fresco. El modo en que la tocó, la hizo llegar al límite, incluso cómo la mujer se sentaba sobre él y su cuerpo caía como una cascada suave, como un temblor que causaba que Logan no pudiera controlarse.
Y antes de darse cuenta, ella habló mientras le daba la espalda.
—No digas nada...
—No iba a hacerlo —dice él, algo sorprendido de que ella hablara repentinamente. Soltó un suspiro, miró por debajo de la sábana y confirmó que estaba sin ropa—. Sólo... ¿estás bien?
Algo se arremolinó en el pecho de Beverly. Y en cuanto lo hizo, al escuchar esas palabras, fue como si su cabeza se encendiera un foco, como un interruptor mientras volteaba a verlo de golpe y se quedaba estática.
—¿Qué dijiste?
—Dije que si estás bien —comenta Howlett, aproximándose mientras su mano acaricia su cuello, con una marca pequeña de un mordisco y un chupetón que él le dejó.

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𝐀𝐭𝐚𝐯𝐢𝐬𝐭𝐢𝐜 𝐃𝐚𝐫𝐤𝐧𝐞𝐬𝐬 𝐢𝐧 𝐔𝐬 [𝐖𝐨𝐥𝐯𝐞𝐫𝐢𝐧𝐞]
FanfictionBeverly nació en una época distinta, con un estatus social elevado, codeándose con personas de la realeza o la aristocracia. Era perfecta a simple vista, pero, en realidad, guardaba algo debajo de esa imagen inmaculada; tenía un gen defectuoso. Hay...