Jennie, una modelo y abogada argen-coreana de 25 años, desempleada y con una gran lista de deseos, decide abandonar su país natal, Corea del Sur, para encontrar una nueva oportunidad en Francia y vivir allí, donde conocerá a una joven, con muchísima...
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Habían pasado dos meses desde mi llegada desde Seúl hasta Paris. Mi jefe, Paul, fue un gran pilar en mi "nueva vida", ya que gracias a él, pude obtener gran parte de lo que cuento. Todos los empleados, cada uno de ellos, lo consideran como un padre, y prácticamente, yo también lo sentía de esa manera.
Quizás por mi falta de amor paterno.
Como sea... Hace pocos días había terminado mi primer caso como oficialmente abogada, fue muy emocionante para mi, debido a que en Seúl, ninfa había podido trabajar allí como mi profesión, y por esa razón, es que emigré.
Un sueño que siempre había tenido desde que era adolescente, era ejercer un cargo más importante, como un fiscal. Junto a mi madre y mis hermanas, compartíamos noches enteras viendo documentales sobre juicios, y por ello, siempre consideré serlo.
—¡Paul!—exclamé entrando a su oficina, abriendo sus dos puertas de golpe—. ¿Es cierto que aquí hay una fiscalía? Aquí a unas cuadras, ¿verdad?
—Claro, por supuesto, a dos cuadras de aquí exactamente... —se recostó en su asiento de cuero, entrelazando sus dedos—. ¿Sucedió algo? ¿Necesitas ir? Si quieres le avisaré a Nayeon por ti.
—¡Hey no!, espera—. interferí tomando asiento a su frente—, solamente estaba considerando algo para mi futuro...
—Oh... —rascó su barba—. Cerca de aquí está el Tribunal de la Justicia, ¿lo notaste?
—¿Qué?, ¿Eso no era una biblioteca?—lo miré con duda, tomando una de las carpetas de su escritorio para leerlas.
—Andas con la cabeza en quien sabe dónde, ¿acaso es por algo o alguien en particular?—interrogó apoyando su mentón en su palma, mirándome con manera pícara.
—Por si te preguntas sobre mi vida amorosa, te lo resumo, en una palabra: mierda—. suspiré pesado, asimilando su acción—. Jamás tuve un noviazgo real... Además, no conozco otra gente que la que trabaja aquí en el estudio.
—Attends mon petit, ¿solo nosotros?—se tomó el pecho con falso drama—. Eres muy joven y tienes que disfrutar la vida, ve a alguna fiesta—. hizo una pausa y buscó algo en su agenda—. Hablas mucho como para tener pocos amigos.
Ok, no sé si considerarlo como un halago o un insulto.
—Realmente no tuve suficiente tiempo; el trabajo, la mudanza, seguir aprendiendo el idioma—comencé a señalar cada tarea con mis dedos—, ¿Sabías que estoy comenzando un curso virtual de italiano?
—Así que ahora hablarás cuatro veces más de lo que hablas—. rodó los ojos divertido—, Sabes... Este sábado habrá una fiesta... En realidad, es más un evento formal sobre unas donaciones a un hospital infantil de Paris, en el salón "Grand Amour" a las 22:30pm—dejó su agenda sobre la mesa y volvió a su antigua posición—. Podrías comentárselo a tu secretaria Nayeon y a algunos de tus compañeros para conocer gente allí, es exclusivo—elevó sus cejas.
