CAPÍTULO 20

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Pasaron dos meses desde que Kim Jong-in llegó a París

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Pasaron dos meses desde que Kim Jong-in llegó a París. Jennie y él pasaron tanto tiempo juntos que casi no nos hemos visto, solamente tres veces a la semana o hablábamos por mensajes solamente por la noche. Tampoco asistía a juntadas con nuestros amigos o ni siquiera respondía los mensajes en el grupo general. Además cada muerte de obispo comía los domingos en casa de su familia, parecía que ese tipo la había succionado.

—Tengo un mal presentimiento con este tema sinceramente—mi madre sirvió las pastas en los platos.

—¿Avisó que no vendría?—dijo Grace apenada revolviendo su comida.

—Debería haber llegado hace una hora—susurré mirando mi reloj.

—Kai es mi empleado y no me gusta juzgar antes de tiempo, pero algo anda mal.

Que noticia.

—Pa, ¿ella te ha mencionado algo sobre él?

—Sinceramente no, todo parece normal, creo.

—Podríamos revisar las cámaras de seguridad del trabajo—sugirió el hermano mayor—. Pa ¿nos lo permites?

—Teseo, no creo que sea una buena idea. Aunque puedes pedirle a Cornelia acceder a ellas.

Así que Cornelia está a cargo de las cámaras de seguridad.

Al notar a Grace entristecida, comenzamos a venir, Chitthip y yo, todos los domingos con ellos, según ellos, ya nos consideran de la familia. Las dos mujeres comenzaron a entablar una amistad, así que se la pasaban juntas gran parte de la semana, más que yo seguía jugando partidos con Teseo y Asclepio cuando salían del estudio jurídico.

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Yo: ¿Vendrás? Grace te extraña.

Jen: Dile que se lo compensaré, estoy ocupada.

Yo: ¿Qué haces?

Jen: Kai tuvo una emergencia y me pidió que viniera.

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Sin más, decidí no responderle, ella no solía meter excusas, pero sentía que cada vez eran más frecuentes.

En el momento en que nos estábamos por marchar de la casa de los Thomas, Paul me alejó de todos para pedirme algo.

—Necesito que vengas mañana a mi oficina.

—¿Es por Jen?—susurré.

—Sí, te pediré que la protejas, algo anda mal y no quiero que le suceda nada. ¿Puedes?

—Como no.

—Como no

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Tu Misterioso Amor - JENLISA G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora