CAPÍTULO 22

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⚠️Atención: este capítulo podría tener escenas que puede incomodar o disgustar al lector. Leer cuidadosamente ⚠️

Había pasado un mes y medio desde que acepté darle una oportunidad a Kai, por mi suerte, no hemos vuelto a tener relaciones sexuales, pero solíamos salir a todos lados juntos, como solía hacerlo con Lisa en algún momento

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Había pasado un mes y medio desde que
acepté darle una oportunidad a Kai, por mi suerte, no hemos vuelto a tener relaciones sexuales, pero solíamos salir a todos lados juntos, como solía hacerlo con Lisa en algún momento.

No volví a ver a mis amigos en persona, pero sí hablar por mensajes de texto. A mi familia en cambio sí, es más, llevé a mi novio en algunos domingos para que conozca a mi familia, solamente las veces que sabía que mi mejor amigo no estaría almorzando allí.

Una vez, llegué a escuchar a Teseo hablar con ella por Ilamada telefónica, diciéndole que no venga ya que estaría Kai y que no quería problemas. Aunque ella no sabía lo que éramos, nadie más que mi familia y Chitthip sabían del noviazgo, a los cuales, les rogué en silencio que no le contaran a absolutamente nadie. Tenía razones para que no lo sepan: mi falta de tiempo, tampoco quería que mis amigos se enteraran por terceros, solamente por mí y no había tenido tiempo para verlos por un largo tiempo.

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Ratas Bandidas

Yo: Oigan, ¿qué les parece venir a cenar a mi departamento? Les tengo una noticia.

Minn: ¡Cuenta conmigo!

Lisa: Al fin apareces.

BamBam: Nos vemos a las 20hs.

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La hora del encuentro llegó. Todos llegaron puntuales junto su aperitivo para compartirlo, excepto mi mejor amigo.

—¿Lisa vendrá?—dije sentada en una de las sillas del comedor, mientras comía papas fritas, mirando mi reloj.

— Por lo que sé, estuvo de un humor fatal hace ya un tiempo—dijo Jisoo, restándole importancia.

Media hora más tarde, para ser exactos, alguien tocó la puerta principal. Rápidamente me levanté con exceso de adrenalina y la abrí, encontrándome con la persona que esperaba.

—¿No tenías una copia de mis llaves?—me recosté sobre el marco de la puerta.

—Las olvidé en el auto—apoyó su mano contra el marco, mirándome de abajo hacia arriba—, ¿me dejarás pasar o cenaremos en el pasillo?

— S-sí... Ya están todos adentro—entró y cerré la puerta a mis espaldas.

—¡Hola a todos! —elevó la voz para llamar la atención mientras caminábamos hacia ellos, con su brazo en mis hombros—. Sé que me extrañaron y sin mi delicioso vino y mi bello rostro, esto no empezaba.

Tu Misterioso Amor - JENLISA G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora