CAPÍTULO 25

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Pasar toda la noche con mis amigos tomando y riendo hasta el amanecer hizo que mi alma vuelva a estar tranquila, luego de tantos dramas como el compromiso de Lisa, el abuso de Kai y su inesperada partida, meses con un vacío infernal y como pequeño...

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Pasar toda la noche con mis amigos tomando y riendo hasta el amanecer hizo que mi alma vuelva a estar tranquila, luego de tantos dramas como el compromiso de Lisa, el abuso de Kai y su inesperada partida, meses con un vacío infernal y como pequeño detalle: mi falso embarazo.

Lisa pasó todo el fin de semana en mi casa, viendo unas cuantas series y películas que todavía tenía escritas en su larga lista, enseñarle a cocinar comidas de mi origen y hablar sobre su luna de papel.

Por mala suerte, el lunes llegó y debíamos tomar nuestros respectivos caminos por separado. Ese día nos levantamos, nos bañamos y desayunamos unas crepes que ella misma cocinó.

Salí de mi habitación con un traje color azul marino, unos altos tacones color blanco que hacían juego con la camisa y que resonaban por todo el lugar. Visualicé a la Diosa Griega con un traje completamente negro que tanto me hacía suspirar sentada en el sofá. Una de sus piernas estaba doblada sobre la otra y con sus brazos estirados a la altura de sus hombros sobre el respaldo. Lentamente, mientras caminaba a su dirección, dobló su dedo del medio elevando el resto y comenzó a girarlo en círculos, junto a una sonrisa con lujuria provocándome una corriente en todo mi cuerpo, lo cual, afortunada y desafortunadamente no pasó desapercibido.

Se elevó rápidamente tomándome de la cintura y colocándome a espaldas contra la pared, tomó mis manos y las elevó por encima de mi cabeza, impidiéndome hacer cualquier cosa que desee con ellas y sin poder escapar. Comenzó a besar mi cuello, inspirando el intenso olor a perfume que salía de este, depositándome pequeñas mordidas mientras sonreía por la provocación.

—Lisa... Tenemos que ir.

Murmuré mientras nuestros labios apenas se rozaban entre ellos. Fijó su mirada en la mía, bajándola lentamente, relamiéndoselos a la vez que pasaba su lengua en los míos, intensificando el placer desde la punta de mis pies hasta el último cabello. Mis piernas temblaban al sentir el tacto de sus dedos cerca de mí, provocando que pequeños gemidos salgan de mi boca, incentivándolo a más.

—Pueden esperar.

Sus ojos estaban llenos de intensidad, eran profundos al enfocarse en los míos, podía ver un brillo que solamente yo podía provocar en ella y ella en los míos.

Una llamada proveniente del bolsillo trasero de Lisa nos interrumpió el acto y suspirando pesadamente, tomó su teléfono con una mano que previamente estaba en mi nuca, aun permaneciendo sus dedos dentro de mí.

—¿Hola?

La secretaria de Joon-ho era quien estaba hablándole, pidiéndole que esté en 20 minutos exactos en su oficina por un nuevo anuncio. Ella respondía a sus preguntas a la vez que seguía besando mi cuello, haciéndome reír y callándome con sus labios para no ser escuchadas.

—Podemos terminar esto rápido—dijo volviendo a cautivar mis labios, desabrochando los botones de su camisa.

Luego de terminar el juego que comenzó, cada una tomó su rumbo a su trabajo.

Tu Misterioso Amor - JENLISA G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora