La noche transcurrió más tranquila de lo que creí, Lisa pidió a los camareros que cambien su asiento a nuestra mesa y gentilmente aceptaron. De pronto, se apagaron las luces y el Dj dio aviso de la última tanda de baile, noté que alguien se posó detrás de ella, tomándolo bruscamente del brazo, era Sana.
—Es nuestro casamiento y no hemos bailado ni un poco, vámonos—ordenó.
Mis amigos y yo copiamos la acción, cada uno tomando a su pareja para ir a la pista a bailar. Permanecimos alejados de los recientemente casadas. Compartí un rato con ellos hasta que una canción en parejas comenzó a sonar, por esa razón, me sentí un tanto incómoda y me fui hacia uno de los sillones en forma de "U" que había cerca de allí, para poder apreciar a mis amigos bailar aquella canción lenta. Tomé una copa de vino mientras mi mirada se dirigía a la pareja de la rubia, ella instantáneamente me divisó y sacó su lengua en dirección a mí.
Jodida inmadura de mierda.
Desvié mi vista revolviendo mi bebida, poniendo toda mi atención en eso. La canción por fin cambiaba y no era ni más ni nada menos que otra para bailar en pareja.
—¡Damas y caballeros, ésta será la última canción de parejas de esta noche, elijan bien a su pareja y disfrútenla!—dijo el Dj.
Algunas personas volvían a reunirse con su pareja y otros permanecían con la misma. La melodía que comenzó a sonar era bastante conocida, 'I love you baby' de Frank Sinatra, hermosa, a decir verdad, una de mis favoritas, pero no me tomé el lujo ni siquiera de pararme a buscar a alguna persona disponible, a pesar de que algunos hombres se me acercaron con esa intención.
Las luces volvieron a apagarse y ésta vez del todo, sentí como alguien jalaba mi mano fuertemente y me llevaba a quién sabe dónde, haciéndome correr con mis tacones de aguja. El ambiente permanecía igual, de vez en cuando salían destellos del techo, pero aún no lograba saber quién era la persona que estaba sujetándome de mi cintura y pegándome a su pecho, solo pensaba en una persona, en realidad, quería que fuese la persona que tenía en mente. Cuando comenzó el estribillo, las luces se prendieron de repente.
Comenzó a hacernos girar sobre de la pista de baile, justamente entre medio de toda la multitud. Todos estaban inconscientemente alrededor de nosotros, algunas personas nos veían extrañados, otras con desprecio, aunque no me importaba, y otras seguían en su mundo, como nosotras. Me sentía realmente una princesa, aunque quizás ella no fuese mi "príncipe" ni yo su princesa, lo sentía como tal.
La canción transcurrió mientras las dos cantábamos la canción, girábamos y reíamos.
—¿Esperabas que fuese yo?—preguntó.
—Deseaba que fueses tú.
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Tu Misterioso Amor - JENLISA G!P
De TodoJennie, una modelo y abogada argen-coreana de 25 años, desempleada y con una gran lista de deseos, decide abandonar su país natal, Corea del Sur, para encontrar una nueva oportunidad en Francia y vivir allí, donde conocerá a una joven, con muchísima...