Mariposa. (+18)

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Advertencia +18

Desde los 15 años había venido a esta oficina, él solo tenía 20 en aquel entonces, recientemente estaba manejando el negocio sucio de su padre, ahora su gran imperio, pero desde que nos vimos por primera vez siempre hemos de satisfacernos mutuamente, y hoy yo lo necesito, necesito sacarme la frustración, en cada sitio de internet, en cada canal de televisión, daban la noticia, del maldito hijo del matrimonio Jeon- Park y la enfermiza conferencia de prensa que Jeon, el maldito niño y Kim Taehyung estaban dando para "aclarar" la situación de su paternidad.

Las imágenes eran horribles, Jungkook en todo momento lo abrazaba, lo besaba en su maldita cabeza y cara, como disfrutare el momento en que estropee ese bonito rostro, no podía soportarlo esas caricias que le daba, nunca me las había dado a mí, y debían ser para mí, no para él, lo odio, odio verlos, pero no será por mucho sé que él me ayudara.

Entre en aquella Oficina como siempre, lo ví ahí sentado en medio de esos eternos papeles y a su lado derecho a la botella de Wiski añejo, al verme me sonrió como siempre, no pude resistirme, lo necesitaba hace casi un año que no, nos veníamos, dirigió su mirada oscura y penetrante hacia mí, saboreo sus labio al instante el calor y el deseo se hicieron presentes, quité mis zapatos y mis bragas, el inmediatamente abrió sus brazos para mí, me senté a arcadas en él moviendo mis caderas desesperadamente mientras besaba y lamia su cuello, él en pocos segundos estaba listo para mí.

Se metió en mi cavidad con una sola estocada, eso me hizo retorcerme, tan agresivo, tan duro, tan exquisitamente mío, Jean Pierre siempre estaba dispuesto para mí, lo montaba con desesperación lo necesitaba, el me ayudaba a impulsarme para bajar con más fuerza, era tan irremediablemente adicta a su polla no podía negarlo, era tan buena como la Jungkook, o tan animada como la Kim, solo que la experiencia de Jean era notoriamente superior, a esos chicos y a todos con los que alguna vez a compartido cama.

En medio de nuestra cabalgata me tomo del pelo para lamer y morder mi cuello, entonces me pregunto por el favor que me estaba haciendo...

--¿Ya pudiste deshacerte de lo que te estaba molestando cariño? -- eso me desvió un poco de mi atención

--No me hables ahora de eso solo dame duro ahora...-- le dije volviendo a mi tarea

En un acto reflejo me puso sobre su escritorio, y comenzó a envestirme como me gustaba salvaje y desenfrenadamente, sabía que para un buen polvo Jean Pierre jamás se negaría a mí, éramos iguales y nos necesitábamos, después de un rato ambos alcanzamos el clímax, Jean se corrió fuera de mí, golpeando su buena contra mi estomago derramando toda su caliente esencia en mí, para luego alejarse como siempre.

Una vez nos habíamos limpiado, se ordenó en su gran sofá de cuero invitándome junto a él.

--Dime pequeña mariposa, ¿pudiste deshacerte de tu problema? -- me pregunto nuevamente mientras le daba una gran calada a su cigarro.

--No, tu inútil amigo no lo consiguió-- reclame con enfado.

--Me lo dijo--

--entonces si lo sabias ¿para qué me preguntas? -- reclame yo

--Porque quería saberlo por ti, pero debo dejarte algo muy en claro mi querida mariposa, mis amigos no son tus empleados-- hablaba con mucha calma, eso me intimidaba-- ellos te están haciendo un favor por mí.

--Pero yo, yo le estoy pagando-- rio burlesco.

--Mariposa, lo que tus pagas a mi amigo, no es ni la mitad de lo que cobran, él solo lo hace para complacerme, si yo lo quiero el no pondrá una mano encima de ese niño que tanto odias, ¿entiendes? -- lo mire frustrada.

¿Cómo te va mi amor? (En revisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora