De promesas y decretos.

284 29 0
                                    

La hora del almuerzo paso rápido, los bebes habian armado una fiesta con el pure de mapas y pollo, una comida que Emi si podía compartir con su hermanito, por lo que Jimin disfrutaba de este momento donde ambos niños podían compartir los mismos alimentos.

 Jungkook, miraba cada movimiento de Jimin y los bebes, como era tan natural para ellos relacionarse, reír de las pequeñas cosas, como había perdido tanto tiempo en decidir volver a Jimin, cómo había sido tan idiota, pero eso no volvería a suceder, ya no volvería a poner a nadie por encima de Jimin o de los niños, había sido el más grande de los imbéciles cuando acepto ayudar al señor Lee y a Marion, pero eso no volvería a suceder.

Lucían, hablaba por teléfono con su padre, algo que llamo la atención de Jeon, fue cuando hablo de su padre, al parecer el viejo Jeon Eunu no estaba satisfecho con el hecho de que no iniciaran una demanda contra Kim Taehyung, y estaba armando todo un escándalo al otro lado del teléfono.

Cuando el abogado al fin puso fin a la llamada, Jungkook le dedico una mirada de obvia interrogativa a lo que el joven abogado contesto.

--Ok, Jungkook tu padre esta furioso, quiere una demanda multimillonaria por el honor de Jimin y los niños, otra demanda por injurias y calumnias, otra demanda por daños y perjuicios, otra demanda por daños a la imagen pública y finalmente una por exponer al juicio público a menores de edad-- hablo cancino el abogado, sobando sus cien por el estrés.

--¿él quiere hacer todas esas demandas en contra de Tata? -- pregunto Jimin, con un tono en su voz que desagradando totalmente a Jungkook, desatando celos que no eran nada disimulados.

--Así es, en todo caso es lo que propuse desde un principio, es lo mejor, no podemos dejar pasar esta situación... además...  ¿y por qué lo llamaste Tata? -- Jungkook pregunto golpeando su lengua contra su mejilla, Jimin no entendía su actitud, pero decidió responder.

--Sé que lo propusiste, pero ya di mis razones, le debo mucho, él me ayudo cuando nadie más lo hizo y lo llamo Tata por que los niños lo llaman de esa forma y bueno después de tanto pasar tiempo juntos entre cada grabación lo encontré tierno y lo seguí llamando así... bueno y eso a ti que te importa, es mi problema, y dile a tu padre que las cosas se quedaran así, ahora llamare a TA- TA, para hablarle de la dichosa conferencia de prensa.-- Jimin giro sobre sus talones y se alejó con su teléfono hacia el jardín llevándose consigo a los bebes, dejando a un celoso Jungkook y su abogado en la sala de su pequeño hogar.

--¡Wow! Jimin definitivamente no es el adolescente que hacía caso en todo lo que decías Jungkook, tiene un carácter muy fuerte, no conocía esa parte de él, definitivamente amigo eso lo hace aún más atractivo, tu sí que estas jodido-- hablo Lucían riéndose de su representado y amigo, mientras este le dedico una mirada de pocos amigos, ¿acaso dijo que su pequeño era aún más atractivo?

--¡Cállate!, Jim siempre tuvo un carácter muy fuerte, solo que antes podíamos hablar de mejor manera, el confiaba en mí, yo perdí eso, pero al parecer el idiota de TATA-- hablo burlesco-- se ganó eso de su parte, el muy desgraciado hasta tiene un sobre nombre puesto por mis bebes-- Jeon se dejó caer en el sofá con la cabeza hacia atrás apretando fuerte sus ojos tragando saliva.

--Cálmate Jungkook, Jimin te amaba demasiado y dudo que ese amor se le haya ido así de fácil, confía un poco más en el corazón de tu pequeño-- Jungkook cerro sus ojos y una pequeño lagrima cayo por su mejilla, Lucían tomo su hombro sentándose a su lado mientras miraba por el gran ventanal a Jimin y los niños jugando alegremente en el patio-- él debe estar muy dolido, decepcionado en eso tienes mucha razón en preocuparte, pero es tu trabajo demostrarle que lo que hoy le dices es verdad, Jungkook esos niños son tus hijos, nadie que los vea tendría dudas de eso, lamentablemente las circunstancias que esto se ha dado no ha sido de lo mejor, pero podrán superarlo, solo demuéstrale que todo lo que dices es verdad y ni Marión podría volver a separarlos, aunque la desahucien mil veces.

¿Cómo te va mi amor? (En revisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora