¿Por qué volveria a ser Ironman?

Capitulo 16

Fueron pasando los días sin mayor problema, y el festival de la sede se acercaba rápidamente. Tony, en lugar de sus rutinas habituales de ejercicio, había comenzado a tomar clases de baile con algunas personas que le enseñaban diferentes estilos para presentar el gran día. Después de días de práctica intensa, Tony había aprendido a moverse con una sorprendente gracia y fluidez.

Aquel día en particular, en el gimnasio donde los Renegados y Vengadores entrenaban . Peter, Pamela, y Laura estaban en la escuela, ocupados con sus propias actividades. Mientras tanto, Tony estaba en una esquina del gimnasio, concentrado en practicar uno de los bailes que había aprendido. Sus movimientos eran precisos, elegantes, y llenos de confianza.

Podía sentir las miradas de más de uno de los presentes sobre él. Algunos observaban con curiosidad, otros con admiración, y otros, como Logan, con una mezcla de sorpresa e interés y otro que no s emolestaba en disimular que lo estaba viendo. Wade por ejemplo, Strange entro sonriendo cargando una botella de agua frenando el baile de Tony

—Te vas a deshidratar, Tony —dijo una voz tranquila, que Tony reconoció de inmediato.

—Estoy bien, pero gracias, Merlín. —Tony sonrió, girando para enfrentar al mago—. Te noto más feliz y, por lo que veo, más desaparecido de este lugar. ¿Todo bien?

—Excelente —declaró el mago con una sonrisa amplia, que Tony no pudo evitar copiar.

Tony dejó que Strange se acercara un poco más, y los dos comenzaron a charlar, relajándose un poco del ambiente intenso del gimnasio, un rato despues este se retiro y Tony regreso a su baile.

Podía sentir la mirada de todos sobre él, pero trató de no darle importancia y siguió practicando, concentrándose en cada movimiento y giro. Sin embargo, había una presencia en particular que no podía ignorar por mucho tiempo, y justo cuando pensaba que tal vez podría lograrlo, la voz inconfundible de Wade rompió el silencio.

—¡Vaya, vaya, Stark! —exclamó Wade, con su característico tono burlón—. ¿Cuándo te convertiste en el rey del baile? Porque tengo que decir, esos movimientos son lo suficientemente calientes como para derretir a cualquiera en esta sala... y ya sabes que yo tengo un punto débil por los chicos que saben moverse así.

Tony dejó escapar un suspiro interno, pero no pudo evitar esbozar una sonrisa divertida mientras continuaba con su rutina, sin voltear a ver a Wade directamente.

—Siempre supe cómo robarme el show, Wade —respondió Tony, con una pizca de arrogancia—. Pero me alegra ver que al menos te impresiona. ¿Qué pasa, celoso de que no estés tú aquí arriba conmigo?

Wade se acercó un poco más, su usual energía caótica rodeándolo como una nube.

—¿Celoso? —dijo Wade, fingiendo estar ofendido—. ¡Por supuesto que no! Pero, ¿qué dices de dejarme unirme a la fiesta? Podríamos hacer un dúo. Tú podrías llevarme... o yo podría llevarte a ti, no discrimino.

—No pasará, Wade... este show es mío —respondió Tony, realizando un movimiento con tanta precisión que hizo que Wade soltara un suspiro de admiración y también que Logan, en la esquina del gimnasio, diera un resoplido que no se molestó en disimular.