Capitulo 27

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Había pasado una semana desde que Tony salió del hospital, y todo se estaba volviendo una tortura para él. Amara había regresado a su universo, lo cual, si ambos eran sinceros, era lo mejor. Aunque le dolió perder a su hermana de nuevo, sabía que sería demasiado egoísta hacerla vivir en un mundo al que ya no pertenecía. Amara le prometió que lo visitaría de vez en cuando, pero aun así, la separación pesaba en su corazón.

Tony también había decidido distanciarse de Steve lo más que podía. No quería seguir confundiendo más su ya maltratado corazón. La cercanía, las sonrisas, y las conversaciones ambiguas solo le hacían más daño. Así que, en lugar de enfocarse en lo emocional, decidió centrar toda su energía en su trabajo.

Se dedicó a investigar lo que Shield le estaba ocultando, sumergiéndose cada vez más en los archivos confidenciales y las operaciones encubiertas. Había lagunas importantes que no cuadraban, y Tony, con su instinto característico, sabía que algo grande se estaba cocinando. Con eso en mente, comenzó a desarrollar planes de contingencia: estrategias de evacuación para sus agentes, rutas de escape y un sinfín de medidas de seguridad en caso de que todo terminara saliendo mal.

No podía permitirse ningún fallo. El mundo, su gente, y ahora, su hija, dependían de que él tuviera todo bajo control.

Tony se levantó de su escritorio, su mente aún absorta en las posibilidades, cuando una notificación en su monitor captó su atención. Había encontrado algo... algo importante.

—Jarvis, si alguien me busca, diles que estoy en mi oficina y que no me molesten. Voy a salir —ordenó Tony mientras se vestía con un chándal deportivo, una sudadera con capucha, y se ponía unas gafas de sol. Necesitaba pasar lo más desapercibido posible.

Salió de su habitación, y para su suerte, el complejo estaba casi vacío, lo que le permitió salir sin ser notado. En el estacionamiento, vio la motocicleta de Steve. Sabía que Steve y Logan estaban en el hospital visitando a la pequeña, así que aprovechó. Recordó que aún tenía una copia de las llaves de la moto de los años que estuvieron casados. Sacó el manojo de llaves y encontró la indicada, esperando que a Steve no le molestara que tomara prestada su moto sin avisar.

Arrancó el motor y se dirigió al lugar que había estado investigando durante semanas. Aceleró con el viento golpeando su rostro, dejando que la adrenalina calmara un poco el torbellino de pensamientos que llevaba dentro.

Tony bajó de la moto y observó el paisaje. El barrio desértico y casi abandonado encajaba perfectamente con lo que esperaba de una base de operaciones secreta de S.H.I.E.L.D. Entró en la bodega, que apenas contenía unas pocas cajas de piezas de naves viejas y algunos barriles de aceite. Todo parecía demasiado mundano, demasiado vacío para ser el verdadero propósito de este lugar.

Pasó media hora buscando, revisando cada rincón y levantando cajas sin encontrar nada útil, hasta que finalmente, al mover una caja más grande, algo llamó su atención. Un panel de luces cubierto de polvo estaba incrustado en la pared, casi imperceptible. Entonces, como si una chispa se encendiera en su mente, recordó un viejo código que Fury le había dado el día que asumió su cargo, aunque nunca supo para qué era.

Con el corazón latiendo más rápido, se acercó al panel. Ingresó el código, esperando que aún funcionara después de tanto tiempo. De repente, el panel parpadeó, y un zumbido mecánico resonó en la bodega. Un pequeño compartimento en el suelo se abrió revelando una escalera que descendía a lo que parecía ser un nivel subterráneo.

—Sabía que había algo más aquí —murmuró Tony para sí mismo mientras se preparaba para bajar.

Bajó al nivel subterráneo, manteniéndose alerta por si tenía que defenderse. El laboratorio en el que se encontró estaba en buen estado, aunque cubierto por una fina capa de polvo, lo que indicaba que no había sido utilizado recientemente. Afortunadamente, no parecía haber nadie más allí. Siguió explorando, pasando por equipos antiguos y mesas llenas de documentos olvidados, hasta que llegó a una puerta de acero con un panel de seguridad que destacaba del resto.

¿Por qué volveria a ser Ironman?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora