Justo una hora después, Tony apareció en la cocina, aún con el mismo desorden de antes. Su cabello, ahora seco, estaba completamente enredado, y sus calcetines blancos estaban ahora sucios y cafés por haber corrido sin zapatos.
—Ni una palabra —amenazó mientras recogía su otro zapato.
—¿Cómo fue la reunión? —preguntó Steve con una sonrisa contenida.
—Pues no lo sé, el representante llegó tarde, impresentable y descalzo, ¿tú qué crees? —murmuró mientras le quitaba la dona de la mano a Steve y se la llevaba a la boca.
—Tienes que admitir que fue un espectáculo —comentó Wade, riendo mientras observaba la escena.
—Sí, sí, muy gracioso. Solo espero que no haya causado mucho caos —respondió Tony, medio sonriendo mientras se servía una taza de café.
—Al menos no te despidieron —dijo Bruce con una sonrisa.
—Sí, Pepper pudiera hacerlo, lo habría hecho, pero para su desgracia soy el dueño —dijo Tony, sentándose en la isla de la cocina.
—¿Qué vas a hacer con el otro zapato? —preguntó Wade, señalando el zapato que Tony había dejado atrás.
—Oh, eso —dijo Tony, mirando el zapato en el suelo—. Lo guardaré. Tuve que entrar descalzo a la reunión y cuando salí, Pepper me lo lanzó. No tengo ni idea de dónde está, porque salió por la ventana.
—Bueno, al menos puedes decir que hiciste una entrada memorable —dijo Steve, tratando de contener la risa.
—Eso no es un consuelo —respondió Tony —. Aunque ahora tengo que encontrar otro par de zapatos antes de la próxima reunión.
Pepper entró en la cocina con una expresión de desdén, cargando el zapato perdido.
—Aquí está tu zapato, Tony. Lo encontré en el jardín —dijo, dándole el zapato con un toque de sarcasmo.
—Gracias, Pepper. Eres un verdadero salvavidas —dijo Tony, tomando el zapato y poniéndoselo.
—Si puedes evitar hacerme correr de un lado a otro la próxima vez, sería genial —respondió Pepper, con una sonrisa cansada.
—Lo tendré en cuenta —dijo Tony
Después de que Pepper se fue Tony suspiró mientras se pasaba la mano por el cabello.
—Tengo otra reunión en media hora y sigo siendo un desastre— murmuró apoyando la cabeza en la mesa
—Solo te falta ponerle un par de gafas de sol y saludar al mundo como si fuera una película —dijo Wade con una sonrisa irónica —. De todos modos, te ves genial en esos calcetines.
—Gracias, Wade —dijo Tony sin levantar la cabeza—. En serio, creo que esto se va a volver una tendencia.
Un minuto después, Tony levantó la cabeza de golpe y miró su reloj.
—¡Tenía revisión médica hace 10 minutos!
Y ahí salió corriendo de nuevo. El resto de la cocina se quedó en silencio un momento, mirando cómo Tony se apresuraba a salir, con su cabello despeinado y su atuendo aún desordenado.
—¿No puedes creerlo? —dijo Steve, sacudiendo la cabeza con una sonrisa—. No sé cómo se las arregla para estar siempre tan ocupado y aún así parecer estar siempre en movimiento.
—Es una habilidad especial —respondió Wade—. De alguna manera siempre está en el lugar adecuado en el momento adecuado... aunque a veces no parece saber en qué día está.
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¿Por qué volveria a ser Ironman?
Science Fiction-Nadie quiere confiar en un débil.. La frase resonaba en su mente mientras observaba su reflejo en la ventana del hospital. En el cristal, veía una imagen de vulnerabilidad que no podía reconciliar con su identidad. La ciudad de Nueva York se extend...