Capitulo 24

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Tony llevaba dos días en aquel universo. Afortunadamente, su embarazo estaba progresando bien, y eso era lo único que le importaba en este momento. Seguía hospedado en la mansión Wayne, pero tenía la sensación de que Bruce le estaba ocultando algo. Había notado que la doctora Kent pasaba mucho tiempo allí, y no parecía ser solo para supervisar su embarazo.

—Señor Stark, ¿se encuentra bien? No ha comido casi nada —preguntó Alfred, mirándolo preocupado.

—Estoy bien, Alfred, gracias. Solo no tengo hambre —respondió Tony, mirando la comida sin mucho interés.

—Lleva desde ayer sin tener hambre. ¿Quiere que llame a la doctora? —insistió Alfred, con un toque de preocupación en su voz.

—No, Alfred, estoy bien... gracias —le sonrió Tony, tratando de sonar convincente, aunque sabía que no lo lograba del todo.

Alfred lo miró con escepticismo, pero no insistió más. Sabía cuándo alguien estaba mintiendo, y aunque Tony intentaba ocultarlo, era evidente que algo lo inquietaba. Con una ligera reverencia, se retiró de la sala, dejando a Tony solo con sus pensamientos.

Tony suspiró, apoyando la cabeza en la mesa. Sabía que Alfred tenía razón, pero la sensación de que algo estaba fuera de lugar lo tenía demasiado distraído para preocuparse por comer. Sabía que Bruce y la doctora Amara estaban escondiendo algo, pero no sabía qué.

—Tony... ¿seguro que estás bien? —preguntó Bruce mientras se sentaba a su lado, con una expresión de preocupación.

—Tan bien como puede estar alguien en mi situación —murmuró Tony, apoyando la cabeza sobre la mesa, con evidente cansancio.

—Tengo que hablar algo contigo —dijo Bruce con cautela.

—¿Me vas a decir ya qué me estás ocultando o tengo que averiguarlo yo? —respondió Tony, levantando la mirada.

La pregunta sorprendió a Bruce. Claramente, no habían sido lo suficientemente discretos como para no alertar a Tony.

—La doctora Kent... ha estado pensando en lo que le contaste. Cree que ella podría ser tu hermana.

Aunque Tony ya lo sospechaba, la confirmación lo dejó sin palabras. Y, como si no fuera suficiente, se levantó de la silla demasiado rápido. El embarazo, el estrés y la falta de comida le pasaron factura. El mundo se volvió borroso, y antes de que pudiera procesar lo que estaba ocurriendo, todo se oscureció. Tony se desmayó.

—¡Tony! —exclamó Bruce

Tony se desperto mareado en una camilla de hospital, tony odiaba los hospitales, desde su "accidente" habia aborrecido los hospitales mas de lo que ya lo hacia, intento levantarse pero los cabes conectados a e no lo dejaron

—Tranquilo, Tony. Puedes volver a desmayarte. Quédate quieto, es por tu bien —dijo la doctora Amara al entrar en la sala.

Tony frunció el ceño, mirando los cables que lo mantenían inmovilizado.

—No me digas... Déjame adivinar. Me hicieron la prueba de ADN mientras estaba inconsciente y eso que tienes en la mano es el resultado, ¿verdad?

Amara soltó un suspiro y, en lugar de negarlo, simplemente asintió.

—No quería hacerlo de esta manera, pero sí, tenemos los resultados —dijo, mostrando el sobre que llevaba en la mano.

Tony la miró fijamente, intentando mantener la calma. Los hospitales ya lo hacían sentir lo suficientemente vulnerable, y ahora esto.

—¿Y qué dicen esos resultados? —preguntó, aunque en el fondo, ya lo sabía.

¿Por qué volveria a ser Ironman?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora