Capítulo 24

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Amber

Saber que mamá Lia había preparado el desayuno fue como si mi apetito se hubiera abierto de la nada al punto que ya me estaba empezando a rugir la panza pero en el instante que observe la mesa del comedor que tenía servido los muffins me se me antojaron mucho sin embargo el simple hecho de que pueda contener nueces me hizo frenar las ganas de comerlo no obstante en el momento que vi lo waffles el estómago se me revolvió como nunca antes me había sucedido por lo que decidí solo tomarme el café, no quería que nadie se entere de mi alergia pero con la insistencia de Thomas y mamá Lia del motivo por el cual no había probado bocado alguno tuve que contarles sobre mi alergia

Ahora bien saber que mamá Lia se iba a deshacer de todo tipo de nuez que haya en la despensa me hizo sentir segura aunque cuando se ofreció a prepararme otra cosa para desayunar me conmovió demasiado al punto que estaba por llorar por lo que preferí centrarme en los movimiento que iba hacer para lograr llegar a otros clientes que estén dentro como fuera del país pero en el instante que tocan el timbre me sorprendo más no dejo de hacer lo que estoy haciendo a pesar que escucho su voz ya que lo primero que va hacer Charlie es saludar a mamá Lia.

Cuando se hacer a mi para saludarme me dice al oído que ya tiene un comprador para la casa haciendo que sonría de la alegría pero me contengo ya que Thomas empezó hacer caras al igual que comentarios al ver que su amigo comenzó a escribir en su móvil a lo que a alergica lo cual me hizo recordar a Ava que el primer día que se enteró cada vez que salíamos se aseguraba de que ninguna comida contenga nuez, al terminar de desayunar Charlie y yo Thomas dice que ya es hora irnos por lo que los tres salimos de la casa pero el ver la cara de mi esposo al observar que su amigo no trajo su auto estuvo a punto de reírme.

Durante todo el trayecto a la empresa cada quien estuvo en su mundo por lo que cuando llegamos a la empresa se me hizo corto pero al ya estar en el estacionamiento los nervios me comenzaron a invadir al grado que me empecé a sentir mareada que tuve que sujetar con fuerza en asiento para darme cuenta que no estaba girando hasta que sentí que alguien me sujetaba la mano— ¿Estás bien Amber?, ¿quieres que llame a Thomas?.

— Estoy bien Charlie —quise sonar lo más convincente del mundo para que no se preocupen— solo fue un mareo producto de mis nervios.

— Mejor hoy no me despego de tí para estar seguro de lo que me estas diciendo —sale del auto dejándome sorprendida por sus palabras.

En el instante que abren la puerta del lado donde yo estoy sentada observo como Charlie extiende su mano derecha para que salga del auto pero Thomas le da un golpe en la mano para que la quite ya que él es quien me suelta la mano para que me baje el auto, mientras estamos en el elevador la tensión entre Thomas y Charlie es muy intensa solo espero que con el transcurso de los horas vaya disminuyendo.

En el momento que se abren las puertas del elevador Thomas entrelaza sus dedos con los míos para poder salir y darme cuenta que no soy muy bien vista por las personas que trabajan en esta empresa pero cuando sentí la mano de Charlie en mi espalda como apoyo me di cuenta que no estoy sola en este lugar, en el instante que Thomas empieza a hablar salgo de mis pensamientos.

Inmensa CoincidenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora