Capítulo 18

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Amber

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Amber

En el momento que siento el sol alumbrando mi rostro mi sueño se va por completo me empiezo a estirar hasta que siento un peso encima mío así que abro mis ojos y me doy con la sorpresa de que tengo la cabeza y el brazo Thomas sobre mi pecho mientras él duerme plácidamente, no sé en qué instante me deje llevar por el impulso pero le estoy acariciando la cabeza mientras sigue durmiendo serenamente.

— Con estás caricias no querré salir de la cama —me comienzo a reír por lo acaba de decir— así que después no te quejes.

— Entonces compermiso que me voy a bañar —lo intento quitar de encima mío pero se termina aferrando más a mí.

— Cariño no quiero moverme, estoy muy cómodo —genial tengo una roca encima mío solo por puro capricho.

— Bueno como no te vas a mover —intento semi sentarme— llamaré a mamá Lia.

— Esta bien me voy a mover —me muerdo los labios para no reirme— pero a cambio quiero una sesión de ducha juntos.

No me da tiempo a reaccionar cuando ya me encuentro en sus brazos mientras no dirigimos a la ducha y la verdad estoy empezando a creer que mi esposo es un adicto al sexo, despues de nuestra ronda de sexo en la ducha me empiezo a vestir toda de sport como lo he venido haciendo estos días para salir a correr después de desayunar solo así me estoy ayudando a superar el sentimiento de anhelo por mi abuelo, estos días lo he estado teniendo muy presente y se que a él le hubia gusta que yo siga mi vida y no me quede estancada.

Me estoy dirigiendo a la cocina pero me detengo en el preciso instante que comienzo a escuchar a mamá Lia discutir con alguien cosa que me parece raro porque nunca la he visto reaccionar de esa forma al punto que corta la llamada, cuando se da cuenta de mi presencia intenta poner un rostro alegre pero en sus ojos se nota que no lo está.

— Qué pasó mamá Lia —talvez yo pueda ayudarla con el problema que tiene— sabes que puedes contarme lo que te esté molestando.

— Lo sé hija, lo sé pero esto no lo puedes solucionar tú —me da un beso en la frente mientras me sirve una taza de chocolate caliente con malvaviscos.

— Que bueno que estén juntas las dos mujeres de mi vida —Thomas me dá un beso en los labios apasionadamente, para luego ir a darle un beso en la frente a mamá Lia.

— Se puede saber para que nos buscabas Thomas —no se porque mamá Lia se comporta de esa manera con él.

— Ayer decidí que hoy los tres íbamos a pasar el día juntos —el plan me encantó, lo único malo es que no podre hacer mi rutina de deporte pero vale la pena.

— Me parece una idea magnífica amor —me voy directo a donde él está y lo beso mientras lo abrazo muy fuerte— a donde piensas llevarnos.

— Primero iremos al parque del otro día —eso significa helado de menta y chocolate igual a felicidad— despuès nos iremos a comer a un restaurante o donde ustedes gusten —ojalá y mamá Lia prefiera comer hamburguesas o hot dog— y por último nos vamos a una exposición de pintura o al cine.

Inmensa CoincidenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora