Capítulo 30

302 23 25
                                    

Amber

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Amber

Ni bien llegamos a los Estados Unidos un fuerte mareo me agarro desprevenida al punto que mamá Lia me ayudo a bajar del jet de Charlie, ya estando fuera el viento me ayuda a oxigenar mis pulmones para así poder relajarme de lo que acaba de suceder seis horas han pasado desde que me enteré que mi propio marido junto a su novia querían matar a mi bebé y mí, hasta ahora parece que en cualquier momento voy a despertar para darme cuenta que todo había un mal sueño, salgo de mis divagaciones en el momento que mamá Lia al igual que Charlie junto conmigo nos detenemos frente a un señor que tiene mi mismo color de ojos los cuales se les llenan de lágrimas en cuanto su mira se posa sobre mí sin embargo nos indica que ingresemos.

Ya dentro soy llevada a la parte de atrás  que hay como una especie de habitación lo cual agradezco ya que así podré descansar, en cuanto me dejan sola me acuesto en la cama para poder descansar mientras despega el jet ya estando por los aires enciendo la laptop para empezar a cerrar todas mis redes sociales de la misma manera que mi correo electrónico ya que no pienso ser encontrada, lo bueno es que con los clientes que les hago la publicidad uso mi cuenta profesional la cual nunca Thomas supo que tengo otro correo, después de apagar la laptop para poder dormir cuando ingresa mamá Lia con un rostro de preocupación.

— Podemos hablar hija —accedí a hablar ya que no me gusta verla preocupada al igual que con miedo.

— Mamá Lia estoy bien —le sujeto la mano mientras sigo hablando— al igual que tu nieto así que no quiero ver ese rostro preocupado.

— Hija necesito confesarte algo —ahora la curiosas me invade al saber que es lo que me tiene que decir— cuando te casaste con Thomas pensé que él había terminado su relación con Helen —tomé una gran bocanada de aire para poder soportar lo que está diciendo la nana de mi ex esposo— pero un día cuando la ví en la casa me dí cuenta que no lo había hecho —sí lo supo porque no decir a menos que ella después le vaya a dar la información a Thomas de mi ubicación o peor que le diga que mi bebé está vivo— hija mírame no me tengas miedo por lo que más quiera.

— Le vas a decir a Thomas que su hijo está vivo —ni siquiera reconozco mi tono de voz ya el miedo me invade de nuevo— para que por fin se pueda deshacer de mi bebé.

— Jamás dejaría que Thomas lastime a mi nieto —sus ojos se llenan de lágrimas al darse cuenta de lo que acabo de decir— te escojo y te escogeré siempre a tí ante cualquier persona, eres la hija que jamás pude tener por lo cual siempre te voy a proteger.

— Lo prometes —necesito saber que por lo menos voy a estar segura y a salvo a su lado.

— Lo promote hija —se acerca hacia mi para darme un beso en la frente— ahora descansa que mañana será un nuevo día.

Con esa orden me acomodo para poder descansar ya que como son seis horas y media más aprovecharé para poder dormir, mientras dormía volví a soñar con mi madre a la cual le pedía que no me deje que ahora iba a ser abuela que se quedara a mi lado pero no me hacía caso como siempre se volvía a ir sin mirar hacia atrás, después de eso empecé a sentir mucho frío junto con un dolor de cabeza muy fuerte por lo que sin abrir los ojos me tapé.

Inmensa CoincidenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora