Si por amor fuera

bien o mal

Buenas!!! Aquí estamos hoy con otro capítulo más de esta maravillosa historia.

Sin más dilación, espero que os guste

Disfruten 🫶🏻

Sin saber cómo, había llegado la boda de Andrés y Begoña, no concretamente ya mismo, se celebraría mañana, todo está listo y preparado, este día va a ser un día de trabajo como otro cualquiera, o al menos esa era la idea.

Padre, tenemos un problema- Jesús entró al despacho de la empresa sin tocar la puerta- Rosa se va y nos quedamos sin secretaria- dejó su maletín en una silla y cogió un vaso y lo llenó de licor

Espera, espera, como que Rosa se va- dijo Damián, levantadose para coger el también un vaso

Como oye padre, Rosa tuvo su ultimo día de trabajo ayer, hoy estamos sin secretaria y con montón de documentos por hacer, firmar y cotizar, entre otras cosas- Jesús se sentó en la silla donde tenía el maletín y se lo puso sobre las piernas- me he tomado la libertad de hacer una lista con secretarias disponibles entre Toledo y Madrid para citarlas ya mismo a entrevistarlas

Le soltó un manojo de papeles a su padre encima de la mesa, haciendo que Damián se sentara y cogiera los papeles- aquí hay mucha gente, tendrás que empezar ya a citar

Ya mismo padre- Jesús se levantó para llamar desde el teléfono de la mesa de secretaría.

Jesús, yo ya me iba, siéntate y llama desde aquí. Voy a llamar a Marta para que te ayude con las entrevistas, 4 ojos captan todo mejor que 2, no crees- Damián le sonrió y salió, dejando la puerta abierta

Pero, la madre que...Cierre la puerta al menos!- Jesús soltó el teléfono y cerró la puerta de un portazo- Ahora sí, a empezar a llamar.

Empezó a llamar a todas las secretarias posibles para esa misma mañana en lo que llegaba Marta. Habían unas 38 candidatas dispuestas a ser secretarias de la Reina.

-En la casa grande-

Digna estaba en la cocina hablando con Isidro, tenían entre los dos un pequeño regalo para Fina, pues era su cumpleaños.
Isidro estaba tomando un vaso de agua y Digna le cogió una mano y le puso sobre ella sus medicinas, ya que no se acordaba nunca de tomárselas. -Gracias Digna, mi cabeza ya no es lo que era- dijo Isidro, mirando a las pastillas con el mayor asco posible.
Tómate las pastillas antes de que venga Fina para darle la sorpresa del regalo- Digna rellenó el vaso de agua y lo volvió a dejar sobre la mano de Isidro- Traga, venga- dijo Digna

Buenos días, cómo están- Fina había entrado a la cocina antes de lo previsto. El regalo estaba sobre la mesa, envuelto, pero a la vista de que era un regalo para ella. Inmediatamente Digna cogió y lo puso tras su espalda, haciendo que tenía las manos en la espalda.

Buenos días Fina, feliz cumpleaños- Digna abrazó a Fina y le dió un beso en cada mejilla. - Tu padre y yo tenemos un regalo para ti- sacó el regalo de detrás de su espalda e Isidro se acercó y le dió el regalo.

Felicidades hija, te me haces mayor ya- abrazó a Fina y le invitó a sentarse en la mesa junto a ellos para abrir el regalo. Fina abrió el regalo y se quedó encantada, era un pañuelo que siempre había querido.

Muchísimas gracias Digna, gracias padre, les quiero mucho- dijo Fina, poniéndose el pañuelo- me encanta, lo voy a llevar puesto todo el día y todos los días si me es posible.