Si por amor fuera

Post-tarea

Holaa!!¿Cómo están? Espero que bien. Me he cambiado de móvil y espero que eso no me cause problemas, en el otro una vez fui a escribir nueva historia y se trabó entonces se cortó como la mitad de la historia y dejó de escribir y sólo se escribió un trozo de la historia y no pudo escribir más y tuve que subir una pequeña parte no sé si os acordáis en un capítulo que puse se me ha borrado parte de la historia no sé qué no sé cuánto y eso.

Sin nada más que añadir os dejo con el capítulo.

Disfruten.

Luis miró de reojo a Rafael a ver si se daba cuenta de que él estaba ahí prácticamente en el mismo espacio que él. Trató, con una simple mirada (de reojo) que el pelirrojo mirara hacia la zona del laboratorio, pero este nunca miró, el que se quedó mirando al otro fue Luis, embobado tras ver como las manos de Rafa se llenaban de venas al coger una caja ya repleta de productos y embalada para ponerla en el suelo.

Oh! Luis, pensé que ya habías terminado la jornada de hoy- dijo el pelirrojo mandándole una sonrisa de oreja a oreja, mientras Luis se ruborizaba y miraba a otro lado intentando olvidar de que Rafa notó como lo estaba mirando pero no dijo nada para no poner nervioso al moreno, o al menos más de lo que ya estaba.

La terminé hace pocas horas, si- rió el perfumista, cogiendo el cuaderno de la receta que tenía en creación en el sentido de elaborarla, pues la receta ya estaba echa. Empezó a hacer que leía el contenido de este, pasando las páginas aprovechando la jugada para buscar el dibujo que hizo Fina de una margarita que desde el día en que la morena lo dibujó, Luis no paró de sonreír al recordar a Fina mirando una margarita del jardín del patio del colegio mientras garabateaba la figura de la flor.- decidí quedarme un poco más para ir avanzando con el perfume para el nuevo lanzamiento, ya sabes, es en dos semanas y necesito elaborarlo cuanto antes.

Así me gusta, trabajador y guapo- rió Rafa, cogiendo cinta y embalando algunas cajas, cada dos segundos levantaba a mirada para ver a Luis- y, ¿a qúe hora te vas a ir más o menos?- preguntó el pelirrojo continuando con el trabajo y mirando de vez en cuando cómo Luis vertía agua y otros ingredientes a un cazo de cristal.

¿A qué hora acaba tu turno?- preguntó el perfumista mientras ponía a calentar el cazo ya con los ingredientes vertidos.

En la tienda-

Carmen acababa de volver de la cantina y consigo traía una taza de café- Fina, te traje un cafelito para reponer fuerzas, que antes de irme te noté un poco de bajón, ¿doña Marta se olvidó de asignarte una tarea?- dijo Carmen, entrando a la tienda desde el almacén.

No no, si la tarea me la dió.....el problema es que yo tengo que ir media hora antes de mi turno al laboratorio para entregarle a Luis unos papeles y para ayudarlo en no se qué del perfume- dijo Fina un poco mosqueada, cogiendo el café que le trajo Carmen- y a hacerle compañia además, compañia, JA- bufó la morena, rodando los ojos y dando un sorbo al café.

¿Y por qué no le dijiste que te cambiara la tarea y que esa la hiciera yo o Claudia? Si quieres voy yo por las mañanas media hora antes de mi turno como dijo doña Marta- Carmen se cruzó de brazos.

Ese es el problema, me eligieron a mí porque mi turno es el que comienza más temprano y como al doño perfumista le gusta ir temprano al laboratorio y marcharse a la hora de comer pues hay que ir desde por la mañana- La morena terminó de tragarse el último sorbo de café y dejó la taza en la mesa.- ¿Pero sabes qué? Que voy a ir, por la mañana, media hora an tes de que empiece mi turno, iré, me sentaré en una silla al lado de él, le dejaré el papel que me tiene que dar doña Marta o Isabel y lo ayudaré haciendo como si nada hubiese pasado, se va a sentir más incómodo él que yo ya verás.