Lecciones Del Corazón

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Trafalgar Law, un prodigio en la medicina y la biología, se había convertido en profesor universitario a la temprana edad de 21 años. A pesar de ser apenas unos años mayor que sus alumnos, se destacaba por su conocimiento y autoridad en el aula. Su vida transcurría entre libros, investigaciones y lecciones, hasta que un estudiante irrumpió en su mundo con una energía y vitalidad que nunca había experimentado antes.

Monkey D. Luffy, un alfa de 19 años, no era el típico alumno aplicado, pero tenía una curiosidad insaciable y un espíritu libre que lo hacían destacar. Desde el primer día que entró al aula de Law, algo en él llamó la atención del profesor. A pesar de la diferencia de dos años, la conexión entre ellos fue inmediata y, con el tiempo, se fue transformando en algo mucho más profundo.

Durante dos años, Law y Luffy mantuvieron su relación en secreto, disfrutando de momentos robados entre clases y fines de semana compartidos en un mundo que parecía solo pertenecerles a ellos. Sin embargo, a medida que su amor crecía, también lo hacía la sombra de un secreto que Law se había empeñado en ocultar.

Un día, después de una jornada especialmente larga, Law comenzó a notar ciertos cambios en su cuerpo. La fatiga, los mareos y las náuseas matutinas no eran normales para él. Al principio, los atribuyó al estrés y a las largas horas de trabajo, pero pronto los síntomas se volvieron imposibles de ignorar. Finalmente, se armó de valor para confirmar sus sospechas: estaba embarazado.

El miedo se apoderó de él. ¿Cómo podría decírselo a Luffy? Temía que, a pesar de todo lo que habían compartido, la noticia podría cambiar todo. Decidió que lo mejor sería mantener el secreto, al menos hasta que encontrara la manera de procesar la situación por sí mismo.

Meses pasaron, y aunque Law logró ocultar su creciente vientre con ropa más holgada, mantener el secreto se volvía cada vez más difícil. Luffy, sin embargo, parecía no notar nada extraño, aunque comenzaba a preocuparse por los aparentes cambios de humor y el cansancio de su pareja.

Un día, después de una de sus usuales citas, Luffy y Law regresaron al departamento del profesor. Luffy, como siempre, estaba lleno de energía, hablándole sobre un nuevo proyecto que había empezado en la universidad. Law lo escuchaba, pero su mente estaba en otra parte, preocupada por cómo seguir ocultando su embarazo.

De repente, en un gesto espontáneo, Luffy se acercó por detrás y rodeó la cintura de Law con sus brazos, apoyando su barbilla en el hombro del mayor.

—Hey, Doc, ¿qué pasa? Has estado distante últimamente —dijo Luffy con esa despreocupación que lo caracterizaba, mientras sus manos acariciaban suavemente la cintura de Law.

El cuerpo de Law se tensó de inmediato, pero antes de que pudiera apartarse, Luffy frunció el ceño y lo miró, inclinando la cabeza.

—¿Has subido de peso o algo? —preguntó Luffy, riéndose suavemente mientras le daba un apretón amistoso—. Se siente… diferente.

Law se quedó helado, sin saber cómo responder. El corazón le latía con fuerza en el pecho, y su mente corría buscando una excusa rápida. Pero antes de que pudiera decir algo, Luffy lo soltó abruptamente y lo miró con una expresión más seria.

—Espera un momento… —dijo Luffy, sus ojos enfocándose en la ligera curva en el abdomen de Law que hasta entonces había ignorado—. Law, ¿qué está pasando?

Law sintió un nudo en la garganta y, finalmente, supo que no podía seguir ocultando la verdad. Desvió la mirada, sintiéndose vulnerable como nunca antes lo había hecho, y respondió con voz baja, casi inaudible.

—Luffy… estoy… estoy embarazado.

Luffy parpadeó varias veces, procesando lo que acababa de escuchar. Por un momento, pareció no entender del todo lo que Law estaba diciendo.

—¿Qué…? —Luffy entrecerró los ojos, intentando juntar las piezas—. ¿Embarazado? ¿Tú? ¿Cómo…?

El alfa empezó a caminar de un lado a otro, tratando de darle sentido a lo que acababa de escuchar. Law, sintiendo que su corazón se rompía un poco con cada segundo de silencio, comenzó a morderse el labio, intentando controlar las lágrimas que amenazaban con salir.

Finalmente, Luffy se detuvo y se giró hacia Law, una mezcla de sorpresa y preocupación en su rostro.

—¿Y… por qué no me lo dijiste antes? —preguntó, con un tono de voz que oscilaba entre la incomprensión y el dolor—. ¿No confías en mí?

Law respiró hondo, intentando reunir fuerzas para responder.

—No es eso, Luffy. Claro que confío en ti, pero… tenía miedo. No sabía cómo lo tomarías, y no quería arruinar lo que tenemos.

Luffy se acercó a Law y tomó sus manos con firmeza, mirándolo a los ojos.

—Law, esto no cambia lo que siento por ti. ¡Voy a ser papá! —exclamó, ahora con una mezcla de entusiasmo y responsabilidad—. Sé que esto es enorme, pero… estamos juntos en esto. No quiero que pases por esto solo.

Law sintió cómo el peso de la culpa y la preocupación comenzaba a desvanecerse. Las lágrimas, que había estado reteniendo, finalmente comenzaron a caer mientras Luffy lo abrazaba, esta vez con más ternura y cuidado, consciente de lo que ahora significaba cada gesto.

—Perdóname por no decírtelo antes —susurró Law contra el pecho de Luffy, aferrándose a él—. Solo… solo tenía tanto miedo de perderte.

—Nunca vas a perderme —respondió Luffy, acariciando su cabello suavemente—. Ahora, más que nunca, estamos juntos en esto, Law. No importa lo que venga, lo enfrentaremos como siempre hemos hecho: juntos.

Desde ese momento, la relación entre ambos cambió, pero solo para fortalecerse. Mientras se preparaban para la llegada del bebé, Luffy se aseguró de estar presente en cada paso del camino, demostrando que, aunque el futuro era incierto, el amor que compartían era lo único seguro.

Así, lo que había comenzado como una relación llena de obstáculos y secretos, se transformó en una historia de amor que superó todas las adversidades, consolidando no solo una relación, sino una familia que estaban destinados a formar.

One shots luffy x law Donde viven las historias. Descúbrelo ahora