Asesorías

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En la prestigiosa Universidad de Grand Line, Trafalgar Law era conocido como uno de los estudiantes más brillantes de la facultad de medicina. Un Omega de carácter fuerte, que no se dejaba intimidar por los Alfas ni por nadie. Había construido su reputación a base de esfuerzo y dedicación, y no permitía que nadie interfiriera en su camino.

Por otro lado, Monkey D. Luffy era el tipo de Alfa que parecía ignorar por completo las expectativas sociales. Su actitud despreocupada y su sonrisa eterna lo hacían popular entre sus compañeros, pero su rendimiento académico dejaba mucho que desear. No es que Luffy fuera tonto, simplemente le costaba concentrarse en las materias que no le interesaban. Sin embargo, su hermano Ace lo convenció de que si quería seguir adelante y cumplir su sueño de graduarse, debía pedir ayuda.

Así fue como Luffy terminó pidiendo asesorías a Trafalgar Law, quien aceptó a regañadientes. Law no podía evitar sentir una mezcla de desdén y escepticismo hacia los Alfas como Luffy. Para él, solo eran seres guiados por sus instintos, sin una pizca de verdadero intelecto. Sin embargo, había algo en Luffy que lo intrigaba, aunque no quería admitirlo.

Primera sesión de asesoría

Luffy llegó a la biblioteca, donde Law ya lo esperaba, rodeado de libros y apuntes. "¡Hola, Law!" saludó Luffy con su característico entusiasmo. "Gracias por ayudarme, de verdad necesito mejorar en esta materia."

Law levantó la vista, ajustando sus gafas. "No estoy aquí para hacerte el trabajo, Luffy. Si quieres mejorar, tendrás que esforzarte y seguir mis indicaciones al pie de la letra."

Luffy asintió con una sonrisa. "Lo sé, lo sé. Prometo que me voy a esforzar."

Los primeros días fueron difíciles. Luffy tenía problemas para concentrarse, y Law a menudo perdía la paciencia. Sin embargo, poco a poco, empezó a notar que Luffy no era tan tonto como parecía. Tenía una forma única de comprender las cosas, y cuando lograba captar un concepto, lo hacía con una profundidad que sorprendía a Law.

La tensión aumenta

Con el paso del tiempo, Law comenzó a sentirse cada vez más incómodo. No por la ineptitud de Luffy, sino por algo que no podía explicar. Cada vez que estaba cerca de él, su corazón latía más rápido y su piel se estremecía con el más mínimo roce. "¿Qué demonios me pasa?", pensaba Law, irritado consigo mismo.

Un día, mientras revisaban un tema complicado, Luffy de repente se quedó mirando fijamente a Law, con una expresión de confusión. "Oye, Law... ¿estás bien?"

Law se sobresaltó, desviando la mirada rápidamente. "Estoy bien, no te preocupes. Concéntrate en lo que estamos haciendo."

Luffy frunció el ceño, notando la tensión en la voz de Law, pero decidió no insistir. Sin embargo, no pudo evitar sentir que había algo más en juego entre ellos, algo que iba más allá de las simples asesorías académicas.

La fiesta inesperada

Las semanas pasaron, y llegó el día de una fiesta universitaria. Luffy, con su espíritu festivo, convenció a Law para que lo acompañara. "¡Vamos, Law! ¡Será divertido, necesitas relajarte un poco!"

Law, sorprendido por la insistencia de Luffy, accedió con la condición de que no se quedaría hasta tarde. Sin embargo, lo que prometía ser una noche tranquila se convirtió en una espiral de emociones y decisiones precipitadas.

La música retumbaba en los altavoces mientras los estudiantes bailaban y reían. Law, acostumbrado a mantener el control, se permitió bajar la guardia solo un poco. Luffy, por su parte, no dejaba de sonreír y asegurarse de que Law la pasara bien.

Después de unas cuantas copas, la barrera entre ellos empezó a desvanecerse. En un momento de distracción, Law tropezó ligeramente, y Luffy lo atrapó antes de que cayera. "Te tengo," dijo Luffy, sosteniéndolo firmemente.

One shots luffy x law Donde viven las historias. Descúbrelo ahora