Amor Escondido

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Era un día soleado en la Universidad de Grand Line, donde Trafalgar Law caminaba con su habitual expresión seria y su chaqueta negra, el aire fresco rozando su rostro mientras sus amigos, Kid y Killer, lo acompañaban en una conversación ligera. Sin embargo, el tema cambió rápidamente, y Law sintió la presión sofocante de siempre.

—Oye, Law, ya es hora de que te consigas a alguien, ¿no? —comentó Kid con su tono burlón, dándole un ligero empujón en el hombro.

—Sí, hermano, deberías dejar de ser tan distante —añadió Killer con una sonrisa bajo su máscara.

Law rodó los ojos, acostumbrado a las provocaciones de sus amigos. Sabía que había una expectativa no dicha de que, como omega, debería encontrar un alfa adecuado. Sin embargo, él no se sentía inclinado a tener una relación seria, no le interesaba en absoluto, hasta que…

—¿Qué tal con Luffy? —Kid soltó la sugerencia sin pensarlo demasiado, y Law frunció el ceño.

—¿Luffy? —repitió, sorprendido. El alfa del que hablaban era Monkey D. Luffy, un chico sencillo, despreocupado y siempre con una sonrisa en el rostro. Alguien que era el polo opuesto a él.

Sus amigos rieron, pero la semilla ya estaba plantada. Al final, Law decidió acercarse a Luffy, no por verdadero interés, sino por la presión de su círculo cercano. No esperaba mucho de aquello, solo quería que lo dejaran en paz.

Luffy aceptó estar con Law con una emoción que no pudo ocultar. Desde el principio, le hacía sentir bien, cómodo. Luffy lo trataba con una calidez tan natural que parecía imposible de ignorar. Sin embargo, Law se mantenía distante, incapaz de mostrar afecto. Cada vez que Luffy le decía "te quiero", Law solo respondía con un cortante "lo sé".

Pero Luffy no parecía molestarse por su frialdad. Seguía a su lado, con esa sonrisa brillante que lograba, de alguna manera, abrir pequeñas grietas en la coraza de Law.

Con el tiempo, Law empezó a notar algo extraño: ya no le molestaba tanto el contacto físico de Luffy. Al principio, solía tensarse cuando Luffy lo abrazaba despreocupadamente o lo tomaba de la mano, pero ahora... ahora incluso lo esperaba, lo buscaba. A veces, cuando estaban solos, su corazón latía más rápido de lo normal, y una parte de él odiaba admitir que se estaba encariñando con ese alfa torpe pero genuino.

Sin embargo, la confusión no lo dejaba en paz. ¿Era cariño lo que sentía? ¿O algo más profundo? Incapaz de resolver esos pensamientos por sí mismo, Law decidió hablar con la única persona en quien confiaba verdaderamente: su padre, Cora-san.

Una tarde, Law se encontró en el pequeño café donde solía reunirse con su padre adoptivo. Rosinante, o Cora-san como siempre lo llamaba, lo miró con una sonrisa amable mientras Law jugueteaba con su taza de café, incómodo por lo que estaba a punto de confesar.

—Padre... he estado en una relación con un alfa... Luffy —comenzó, viendo cómo Cora-san arqueaba una ceja con curiosidad.

—¿Luffy? ¿Ese chico que siempre tiene hambre y sonríe todo el tiempo? —preguntó Cora-san, con un toque de sorpresa.

Law asintió. —Sí, ese. El problema es que... al principio solo acepté salir con él por la presión de mis amigos. Pensé que no significaba nada, y siempre he sido frío con él. Pero últimamente... algo ha cambiado.

Cora-san inclinó la cabeza, dejando que Law siguiera.

—No me molesta cuando me toca. Incluso, a veces, lo busco. Siento que tal vez... me estoy enamorando de él. Pero no sé cómo expresarlo. Nunca he sido bueno con estas cosas —admitió Law, frustrado consigo mismo.

One shots luffy x law Donde viven las historias. Descúbrelo ahora