El Capitán Del Principe

Capitulo 29: La Decision

El corazón del príncipe era feliz ahora que los malentendidos se aclararon y Zee lo amaba como siempre deseo. Acaricio el broche de Sukhon en su mano, recordando que estuvo a punto de tirarlo por la ventana, molesto y dolido por lo ingenuo que fue. La puerta de la habitación se hallaba entre abierta y Ava entro aliviada de que se encontrará bien, Nunew levantó su mirada y sonrió al ver a la mujer que era como su segunda madre. Le hizo un hueco en la cama para que se acostara a su lado y lo rodeará con sus brazos. En estos momentos necesitaba el apoyo de Ava. Recostado en su regazo, se atrevió a preguntar lo que tanto quería saber.

— Ava, voy abdicar como Príncipe heredero, voy a irme de Vitalia de Kereta y quiero preguntarte si te atreverías a irte conmigo. — Articulo, esperando que la mujer aceptara.

Conocía muy bien al príncipe, desde el principio se negaba hacer el futuro rey de Vitalia de Kereta. Él quería su Libertad, cumplir su sueño de ser un gran escultor, Sus padres no iban a estar de acuerdo con su determinación, y por otro lado, si se iba a otro país, significaría que tener una relación a larga distancia con su esposo.

— Yo iría contigo a dónde tú me lo pudieras, mi principito — repuso la mujer mayor, acariciando su cabello con cariño —¿ Pero qué pasará con tu matrimonio? ¿Vas a dejar al Capitán Zee Pruk?

Era su sueño, no el de Zee, no podía quedarse en Vitalia de Kereta, siendo un Príncipe para darles gusto a sus padres. Si lo amaba, tendría que entenderlo.

— Estoy seguro que lo entenderá, nuestro amor es fuerte y ninguna distancia nos va a separar Ava. — Declaró convencido del amor que se tenían el uno por el otro. —Quiero volver a Alemania y retomar mi estudio de arte.

No estaba muy segura si los planes de su adorado niño, no trastornarían su relación con el hombre que amaba. Ella perdió al amor de su vida por una decisión similar a la del Príncipe y toda la vida se arrepintió de haberlo hecho. Ojalá ese no sea el caso en ellos dos. Guardo silencio, dando un beso en su frente y se quedaron así por varios minutos. Hasta que Nunew se quedó dormido entre sus brazos.

Por la tarde las puertas del estudio fueron cerradas y la familia real se dedicó a guardar silencio para lo que tenía que decir el Príncipe. Se encontraban ansiosos y con un presentimiento en sus corazones que no les gustaría para nada. Zee se sentó al lado del príncipe y Nunew tuvo miedo de la reacción de él. Agarro aire desde sus pulmones y exhaló para exponer su decisión.

— En primer lugar, quiero pedir perdón a su majestad y al tío pholeng. Por creer las mentiras del rey del Berbania. Dude de ustedes y casi los condenó. Por favor perdónenme. — Dijo, disculpándose, ofreciendo una reverencia a modo de respeto.

Pholeng se alegró que las cosas hayan vuelto a la normalidad. Amaba a su sobrino, y le daba gusto que su hijo estuviera a su lado.

— No tengo nada que perdonarte su alteza. De ahora en adelante, dejemos todo en el pasado y enfoquemos en el presente.

— Estoy de acuerdo, Príncipe heredero, no permitiremos que nadie, arruine a la familia real. — Prosiguió Surchat corroborando a lo que dijo su hermano. A partir de hoy, seremos una gran familia.

Ananda observo la tensión en su primo, conocía a Nhu, algo pasaba por su cabeza y no debía ser bueno.

— He tomado una decisión y no me retractare de ella. — Añadió de pronto con voz sutil. — Voy abdicar como Príncipe heredero, — hizo una pausa, estudiando el rostro de sorpresa de todos —una vez que me recupere por completo, volveré Alemania y retomare mi profesión como escultor. Yo no nací para ser el príncipe heredero, tengo otro tipo de sueño y quiero poder cumplirlo.

Wattana miro a su hijo, negándose aceptar su decisión. No permitiría que dejara Vitalia de Kereta. Como podría vivir sin tenerlo cerca.

—Es algo inaceptable — exclamó abrupta, poniéndose de pie. — Eres el Príncipe heredero y seguirás siendo hasta que te conviertas en rey. Surchat no puedes aceptar su decisión, — enfocando su mirada llena de miedo en su marido, es nuestro hijo.