El Capitán Del Principe

Capitulo 19: Un Nuevo Enemigo

Sentado frente a su escritorio, meditaba con los ojos cerrados todo lo acontecido la noche anterior. Su corazón inquieto, no dejaba de atormentarlo. Nunew lo amaba, sus palabras siempre iban cargadas de mucho amor y se estaba cuestionando si debía hacer pagar a los reyes por sus pecados en el pasado o dejarlo atrás como si nada hubiera pasado y darse la oportunidad de ser feliz con alguien que lo amaba de verdad.

El pequeño reino de Berbania, liderada por una monarquía absoluta. Tenía convenios con Vitalia de Kereta, por medio de la exportación de petróleo y otros minerales que dicho país no producía. La reina Elijah era hija de la reina que fue criada durante la niñez hasta la adolescencia por los padres de los abuelos de Nunew y Ananda, mientras que el tirano de su tío quería quedarse con el reino. Muchos años después, fue derrocado y la reina Nila volvió a su reino a tomar el control de lo que pertenecía por derecho propio. Elijah se había casado con un plebeyo más joven que ella, cuando tenía treinta años. Su madre la reina, dejo una gran responsabilidad en las manos de su hija, con tan solo quince años. Gobernando el país con mucha dificultad, como cuando ella tomo el reino de Berbania con tan solo diecisiete años. Pero una vez que contrajo matrimonio con el actual rey, las cosas cambiaron y Berbania se convirtió en un país próspero. Desafortunadamente, la reina murió dando a luz a su pequeña hija. Al verlo subir al avión, tuvo ganas de ir con él; acompañarlo para que no fuera solo, no obstante mantuvo la firmeza y lo dejo viajar en solitario.

— Si lo extrañas tanto, ve detrás de tu amado Príncipe - dijo Liam sonriente, tomando asiento en frente del escritorio de su amigo — No debiste dejarlo ir solo a un país desconocido para él, y además está muy lejos.

Zee abrió sus ojos mirando Liam inquieto. Tenía razón. Debió ir con él, Nunew era todavía muy joven e inexperto.

— Ya se fue, lo despedí en el aeropuerto y ahora me siento mal de no haberlo acompañado. —Anoche no se sentía bien de salud. Va estar completamente solo por dos días en un país desconocido y en cualquier momento puede tener una recaída. Ni siquiera quiso que esta mañana el medico lo revisara, puede ser muy terco cuando se lo propone.

Liam conocía muy bien a Zee, han sido amigos desde hace diez años y desde que murió Miles, nunca lo había visto preocupado por nadie más. Lo que más quería en todo el mundo, era que su amigo se diera la oportunidad de ser feliz, ahora se hallaba casado con el Príncipe de la nación, un joven que podía verse que lo amaba mucho, por todo lo que Zee solía contarle. Llevar su venganza a cabo, solo haría que destruyera la oportunidad de encontrar la felicidad.

— ¿Puedo preguntarte algo? — acerco su cuerpo al escritorio para ver más de cerca su reacción con lo que quería preguntarle.

— Somos amigos, puedes preguntar lo que quieras — respondió con seriedad, mirando la pantalla de su teléfono móvil, con esperanza de que Nunew lo llamara

— ¿No sientes absolutamente nada por él? creo que si yo estuviera en tu lugar, sería imposible no enamorarme perdidamente del Príncipe heredero. Eres muy afortunado de tenerlo en tu vida, por favor valora lo que tienes en frente y preguntante si esa venganza vale la pena.

— No sé qué es lo que siento por él, ya no sé, si quiero vengarme o protegerlo de cualquier peligro — expuso confundido, pasándose la mano por el cabello exasperado — Esta mañana cuando se alejaba de mí, mi corazón se contrajo como si iba a ser la última que veria  su hermoso rostro.

Solo esperaba que Nunew volviera sano y salvo, porque si no; Zee se iba arrepentir de no haber valorado lo que tenía.

— Todo va a estar bien — dijo con una sonrisa para tranquilizarlo — Dentro de dos días, vas a tenerlo de nuevo contigo.