A la mañana siguiente salieron temprano rumbo al palacio donde los estaba esperando la princesa consorte y el rey. El estómago de Nunew gruñia porque apenas su primo lo dejo desayunar, a pesar de que la noche anterior le dijo que no lo odiaba, algo en su interior le decía que habia un cierto rencor hacia su persona. Su rostro era de póker como siempre. Muchas veces quiso poder saber que pasaba por su cabeza, pero era imposible leer a través de su expresión tan neutral. Esa mañana cuando bajo a desayunar, lo trato más frio que nunca, como si nada de lo que pasó la noche anterior le afecto. Desayunaron en silencio sin mirarse una sola vez, fue el silencio más incómodo que pudo experimentar en toda su vida.
Iban sentado una al lado del otro y Nunew no podía apartar la mirada del Príncipe que estaba hablando por su teléfono móvil en portugués, no era que él hubiera estudiado muchos idiomas, solo sabía inglés, como le gustaría poder verlo sin toda esa postura de Príncipe perfecto. Despeinar un poco su cabello, ver una gran sonrisa en sus labios. Sus ojos viajaron hasta posarse en los labios finos y sensuales de su primo. y trago saliva por los locos pensamientos que atravesaron su cerebro en ese preciso momento.
— ¿Tengo algo en el rostro? — Pregunto con tono neutro, una vez que finalizo su llamada —No has dejado de mirarme desde que entramos en el auto,
Las mejillas de Nunew se sonrojaron por ser pillado observándolo, pero es que era imposible no hacerlo. Era un hombre impresionante, con mucha personalidad. Antes de irse del palacio, solía espiarlo en el salón de música cuando pasaba horas tocando el piano. Se metía a hurtadillas detrás de la enorme cortina que cubría el gran ventanal de la habitación, se sentaba sobre el piso, deleitándose con las hermosas melodías que el príncipe tocaba sin saber que tenía público.
—No, su alteza — contesto aclarándose la garganta, removiéndose sobre el asiento del auto — solo estaba admirando la presencia tan imponente que posee, con razón nadie puede apartar la mirada de usted. Es un hombre muy atractivo, la mujer que se case con usted, va hacer muy afortunada.
Esas palabras no tenían ningún efecto en Zee, él no pensaba casarse con nadie por más que era el futuro el rey de Vitalia. Su fobia no se lo iba a permitir nunca, desde que tenía dieceseis la padecía a causa de la persona que tenía en frente. Y lo irónico de todo ello, que cuando tenía contacto físico con él. Su cuerpo reaccionaba de lo más normal que cuando lo hacía con otras personas.
— No pienso hablar contigo de ese tema, eres un niño que no sabe nada de la vida y que todavía vive bajo las faldas de su madre — dijo con acidez, porque en el fondo le molestaba muchísimo que tuviera una vida tan tranquila. Mientras que el, ni siquiera podía tener ningún tipo de relación con nadie por su culpa.
Por ese mismo motivo hizo lo quiso castigar la noche anterior, nunca le hablaba de forma amable, todo el tiempo ignoraba su presencia y cuando estaban a solas que era poco los momentos. Descargaba contra él su odio. Porque de lo que si estaba seguro era que su primo lo detestaba.
—No soy ningún niño que vive bajo las faldas de su madre — repitió con una mirada apagada — pero se preocupe su alteza, no pienso decir ni una sola palabra durante lo queda de camino.
Giro su cabeza hacia la ventana del auto mirando el paisaje verdoso de los abundantes arboles del bosque, ninguno volvió hablar por el camino, sus corazones tenían un sentimiento diferente hacia el otro y el tiempo diría si alguna vez podrían tener algún tipo de amistad. Las puertas de la entrada al palacio se abrieron, dando paso a los autos que condujeron por el camino llenos de flores de distintas especies aparcando en frente del palacio. La puerta se abrió por el chofer y Nunew salió con un malestar dentro de sí. Lo menos que quería era tener que estar en ese lugar de nuevo. Tenía unas ganas inmensas de terminar su carrera y largarse de Vitalia para siempre. Zee lo sostuvo del brazo para llevarlo dentro, al ver la renuencia de su primo por entrar. Una vez dentro, Nunew se quitó su brazo molesto. Las doncellas estaban siendo dirigidas por el mayordomo real con jarrones llenos de flores naturales para adornar el comedor de gala. detuvieron los pasos, mostrando respetos hacia ellos, Lee el mayorsomo, comunico que sus padres esperaban en la biblioteca. Los dos caminaron dejando una distancia entre ellos para que sus brazos no se tocasen. Zee toco la puerta con suavidad y la voz de su padre se escuchó desde adentro para que entraran. Dejo a Nunew pasar primero, cerrando la puerta con suavidad.
Wattana corrió hacia su hijo abrazándolo con fuerza por la preocupación que le hizo pasar. Era su bebe, lo que más quería en ese mundo y si algo le pasara. Enloquecería de inmediato. Nunew correspondió el abrazo de su querida madre con alivio de volver a verla, lo que paso en la playa surcaba su cerebro todavía, las manos de ese hombre sobre su cuerpo, le provocaban nauseas.
—Mira cómo te dejo ese bárbaro desquiciado mi niño —exclamo tocando su bello rostro con ternura — casi me muero cuando el Príncipe Zee pruk me llamo para informarme lo que te paso. Afortunadamente llego a tiempo para librarte de una desgracia, estoy tan agradecida con él.
Lo único que quería Nunew en ese momento era salir del palacio, volver a su casa donde era su lugar seguro, donde se sentía a gusto con todas las personas que habitaban en ella.
—Con los días los golpes van a desaparecer, sé que fuimos irresponsables al ir a esa fiesta sin ninguna seguridad, le pido que me perdone su majestad — pronuncio Nunew con arrepentimiento, haciendo una reverencia ante el rey — cualquier castigo que quiera imponerme lo aceptare de su parte.
El rey Pholeng camino hacia su sobrino, dejando a todos sorprendidos por lo que hizo a continuación. Nunew se quedó sin saber que hacer al estar en los brazos de su tío. La familia real nunca hacia demostraciones de afectos en frente de otros. Nunca en su vida su tío lo habia abrazo y eso lo dejo sin palabras.
—Los dos se expusieron a un gran peligro, no midieron las consecuencias y casi pasa una tragedia por ello. — declaro con tono suave separándose de su sobrino, tocando su cabello con cariño — como castigo impuesto, quiero que asistas a la academia militar junto a tu primo Ananda. Y esta vez no te puedes negar.
Nunew miro a su madre que tenía una sonrisa en su rostro y luego a su primo que tenía una expresión en sus ojos que daba miedo, cambio rápidamente la mirada, enfocándola de nuevo en su majestad. Se habia metido en la boca del lobo por seguir a su primo Ananda, en ese momento no se podía negar como el día anterior. Tendría que ir a la academia militar y tener que estar cruzándose constantemente con alguien que lo odiaba.
—Está bien su majestad, voy a ir a la academia militar — dijo con voz resignada.
El rey le palmeo el hombro con satisfacción, volteando el cuerpo de su sobrino para que quedara al frente de su hijo mayor que se mantenía en silencio con un semblante frio.
—Espero que cuides muy bien a tu primo, Príncipe heredero, y puedan llegar a ser muy buenos amigos — hablo su majestad inocente de la tensión en el aire con esos dos.
—Si su majestad — dijo el Príncipe con tono respetuoso haciendo una reverencia — lo voy a cuidar muy bien.
Nunew sintió miedo ante el tono tan tranquilo con que pronuncio la última frase, no creía que lo iban a tratar mejor que en todos esos dieciocho años. Lo más probable era que se iba a desquitar con él. sin que nadie pudiera ir en su ayuda
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El Capitán Del Principe
FanfictionVitalia de Kereta era un país donde la monarquía era híbrida bajo un sistema democrático y de soberanía que estába en manos del pueblo. El capitán Panich y futuro rey de Vitalia era conocido por ser un hombre admirable en todo los sentidos de la p...