Capitulo 23: Te Amo, Confia En Mi

186 33 4
                                    

Los días iban pasando y conforme lo hacían, el desacuerdo en la decisión del príncipe heredero era notable. El rey surchat no podía arriesgarse a que su amado hijo cumpliera su palabra, la reina y pholeng en lo absoluto daba su aprovacion con que no se arremetiera contra el rey de Berbania, pero ante  todo estaba, el futuro de la familia real.  

Zee se encargó de contratar al mejor terapeuta para las terapias vesticular del Principe . Se mantenía al margen mientras el profesional hacia su trabajo con Nunew bajo su propia vigilancia. Una vez que se quedaban solos en una pequeña área del palacio. Donde se acondiciono para que recibiera su terapia. Lo llevaba en brazos de nuevo a la habitación por más que el príncipe protestaba que lo bajara por verguenza, el personal ya se encontraba acostumbrado a verlos de esta manera que ya no se mostraban sorprendidos por tal acto de intimida.

Cerró la puerta con su cuerpo, dirigiendo sus pasos al cuerto del baño, donde lo desnudo con facilidad, sumergiendo su cuerpo en el agua fragante de la tina. Que unos minutos atrás pidió a una doncella que prepara. Agarro la esponja entre su mano, impregnandola de jabon liquido con aroma a especies, pasándola por la piel blanquecina del príncipe que se mantenía en total silencio.

— ¿Quién es el joven de la foto que guardas tan celosamente Zee? — hablo de pronto, sabiendo la respuesta, pero aun así, quería escucharla de su boca.

Para nada se esperaba esa pregunta por parte de Nunew. Desde que lo trajo al palacio, su comportamiento cambio radical, casi no pronunciaba palabras con nadie, durante las terapias solo asentía ante cualquier instrucción del terapeuta. Ya no sonreía y la chispa que brillaba en su mirada cada vez que lo veía. Desapareció por completo. No quería presionarlo para no alejarlo mucho más de él. Pero sentía que en cualquier segundo explotaría por saber que pasaba por su cabeza.

— Fue mi primer amor, un amor de adolescentes, su abuela trabajaba en el palacio y Miles ayudaba un poco en la cocina. — confeso, su voz se podía escuchar con cierta nostalgia y pesar. Zee hizo una pausa antes de continuar buscando las palabras correctas, sin dejar de frotar el cuerpo del príncipe con la esponja — Luego ellos se fueron del palacio y no lo volví a ver nunca más.

Por supuesto que Zee no le diría como pasaron las cosas en realidad. Era un gran mentiroso, que iba a dejar que lo  utilizara para que vengara la muerte de su madre. Sea como haya pasado. ¿No era lo que todos querían? Utilizarlo a su propia conveniencia.

— ¿Y por eso guardas sus foto, porque sientes cosas por él? — abrazo sus piernas con sus brazos con miedo a la respuesta de Zee, debía de estar preparado cuando la verdad saliera a la luz.

—La guardo porque fue una persona muy importante en mi vida, yo te amo solo a ti, eres mi presente y futuro. Mi corazón te va a pertenecer siempre. Por favor no dudes de mis sentimientos.

El silencio reino en el cuarto del baño por parte de ambos, minutos despues lo saco de la tina, el cuerpo de Nunew destilaba agua sobre la alfombra, mientras Zee lo envolvía con una bata de baño, atando el nudo con fuerza tratando de sacar los pensamientos pecaminosos que todo su ser aclamaba en hacerle a tan hermoso cuerpo. Su relación marital se encontraba por el suelo, ese día Nunew no permitió que hicieran el amor, dejando su cuerpo en llamas por el deseo que llevaba dentro. Realmente lo estaba castigando siendo tan evasivo. En brazos lo llevo a la habitación, recostándolo en la cama, la bata se abrió lo suficiente como para dejar a la vista una gran porción de piel. Los ojos de Zee se clavaron con deseo en las piernas de su esposo y Nunew no hizo nada para cubrirlas, le dedico una mirada de desafío provocando a su marido a que se acercara por inercia, los  pies de Zee tenian vida propia, sucumbiendo a la provocacion,  deseaba con todo sus fuerzas a la hermosa criatura que se hallaba recostado en la cama, su cuerpo estaba tan excitado que dolia.

El Capitán Del PrincipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora