Cambio 5 - Verdades impactantes.

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—No hacía falta ser tan grosero—le reclamó Hoseok, mientras entraban al edificio.

— ¿Acaso no ves cómo te miraba? —señaló algún punto ciego en la pared, molesto.

— ¿Y según tu como me miraba? —lo encaró, sin apartarle la mirada.

—Cómo lo haría cualquier hombre con dos neuronas en su cerebro y que tenga ojos—Jungkook le apartó la vista. Hoseok se permitió suspirar.

—Solo estaba siendo amable, Jungkook. Eso no significa que tuviera otras intenciones.

—Eso no lo sabes, eres demasiado ingenuo cuando se trata de confiar en hombres.

— ¿Así como lo hice contigo? —no quería relucir el tema a la luz después de tanto tiempo, más Jungkook lo exasperaba—. Ya no sé qué tonterías digo.

—Hobi—se acercó, pero el mayor seguía molesto—. Perdóname, pero debes entenderme. Solo me preocupo por ti. No quiero que venga otro imbécil como el padre de Minhyuk, que te destroce el corazón y te abandone.

Hoseok quiso reírse en su cara, más hizo una mueca irónica—. Me parece muy hipócrita viniendo de ti, ¿Qué no fue lo que hiciste conmigo?

—Es diferente.

—No lo es y lo sabes. Aunque la verdad no sé qué esperaba. De todas formas, si de imbéciles hablamos, tu eres el primero que encabeza la lista, ilusionando a miles de chicas y chicos, para luego romperles el corazón, ¡Estoy harto de tus ligues!

—Ellos son los que se ilusionan, no es mi culpa que se enamoren de mi, cuando yo nada que ver.

—Tienes razón, incluso yo fui uno de esos.

—Hobi, por favor—trató de acercarse.

—Será mejor que me dejes solo por ahora. Hablamos mañana—ni siquiera le dejo responder, porque ya había cerrado la puerta en su cara.

Jungkook maldijo al aire, sintiéndose miserable. Hoseok tenía razón en muchas cosas, digo, ¿Con que derecho lo celaba si no eran nada más que amigos? Aunque no podía evitarlo, realmente lo quería como un hermano, sin importar si en el pasado tuvieron una relación.

Sabía que por su culpa Hoseok había sufrido, sin embargo, no era su culpa que su actitud era de casanova, él ni siquiera se esforzaba por ligar, las personas simplemente se enamoraban de su carisma, era como una labia. Lamentablemente, Hoseok fue víctima de ella también y se arrepentía de haber aceptado ser su novio años atrás, porque después de eso su amistad no fue la misma.

Caminó hasta su piso, que era uno más abajo del de Hoseok, para adentrarse a su departamento. Al entrar, se encontró a Jin hablando con Namjoon, a lo que Jungkook rodó los ojos. Últimamente Namjoon se la pasaba más en su casa que en la propia y se alegraría si fuera por él, lo cual no era así, más bien era por su hermano.

Eso era algo sospechoso, pero ya se encargaría de atraparlos con las manos en la masa, solo era cuestión de tiempo. Él sabía que algo se traían esos dos y ya se las vería Namjoon cuando se enterara.

— ¿No deberías estar en tu casa, Nam? —trató de sonar relajado, aunque por dentro sentía que hervía en celos.

Obviamente él quería a Jin, aunque no hicieran más que pelear, él adoraba a su hermanito del alma. No es como si Namjoon fuera mal tipo o le cayera de la burrada, sin embargo, no quería que cualquier patán viniera a engatusar a su hermano. Quien estuviera con él, debía ser responsable.

Namjoon tendría que ser aprobado por él, aunque sabía que no le costaría demasiado trabajo. Quería saber hasta cuando les duraría la mentira, ambos eran muy malos fingiendo.

¿Quién eres? - Kookmin & VhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora