Jimin recogió sus cosas y ambos salieron de la oficina juntos, por primera vez. Las miradas de los pocos empleados que quedaban, estaban puestas en ellos, pero Jimin mantuvo su cabeza siempre en alto.
Era obvio que había rumores de él, muchos decían que sí consiguió casarse con el heredero de los Kim, fue gracias a que se le metió por los ojos al señor Kim Seonho y aunque no era completamente falso, no dejaba de incomodar a Jimin, pero él sabía disimularlo muy bien. Además, la indiferencia de Taehyung les daba más de qué hablar.
Jungkook notó las habladurías sus espaldas y no era tan tonto, como para no suponer que se trataba de ellos. Para callarles la boca, rodeó la espalda baja de Jimin, quien se sorprendió por ese gesto, y besó delicadamente su mejilla, acariciándola después. Jimin no caía en su asombro, sonrojándose nuevamente por lo repentino de esa acción.
Y no era el único impresionado. Había varias, tanto editoras como escritoras, que habían quedado boquiabiertas por las acciones de Taehyung, quien jamás se atrevería a hacer tales muestras de afecto y menos en público. ¡Pobres ilusas! Si solo supieran que no se trataba del verdadero Taehyung.
— ¿Nos vamos cariño? —preguntó Jungkook con un tono de voz muy empalagoso, que le daría un shock diabético a cualquiera que pasara por su lado. Elevó su voz apropósito, para que aquellas perras lo escucharan, nadie iba a hablar mal de Jimin y salirse con la suya.
El de ojos azules asintió fuertemente con su cabeza, su vergüenza no lo dejaba formular alguna palabra coherente. Para Jungkook fue más que suficiente, así que sin soltar su espalda baja, lo guio adentro del elevador. Una vez ahí, mientras esperaban llegar a planta baja, donde estaba el estacionamiento, Jungkook se dispuso a arreglar los cabellos de Jimin, bajo la atenta mirada de este.
—No era necesario que hicieras eso. Siempre las personas van a hablar de nosotros.
—Es mejor cerrarles la boca con acciones—terminó de peinar sus cabellos con sus dedos y no pudo evitar quedar una vez más fascinado con la belleza de Jimin.
Colocó sus manos en su rostro, acariciando suavemente sus mejillas. Jimin cerró los ojos, dejándose llevar por el calor de sus dedos y su delicado toque que lo hacía suspirar. Jungkook no pudo resistir más y lo besó, y esta vez se encargó de pegar bien sus labios.
Hizo un leve movimiento de labios, que Jimin le correspondió. Aunque quisiera negarlo, también había querido besarlo. Las puertas del elevador se abrieron en planta baja, pero eso no fue impedimento para que siguieran besándose.
No fue sino por el carraspeo de uno de sus empleados que se separaron. El joven modelo, llamado Seungmin, se veía algo incómodo. Jungkook simplemente agarró la mano de Jimin y lo jaló fuera del elevador, guiándolos al estacionamiento, donde nunca soltaron sus manos hasta que llegaron a la camioneta.
El chofer Bongsik, que se había encargado de traerlo en la mañana, les abrió la puerta trasera de la camioneta y ambos se dispusieron a subir. Primero Jimin y después Jungkook, quien antes de subir, le susurró a Bongsik la dirección a donde quería que lo llevara esa noche.
Después de subir el chofer arrancó el vehículo y se dirigió a las calles de Seúl. Jungkook agarró la mano de Jimin, entrelazando sus dedos. Jimin miró el agarre y después a Jungkook, quien volteó a verlo.
— ¿A dónde iremos? —Jungkook besó el dorso de su mano en respuesta.
—Ya lo verás.
No dijeron nada más durante lo que duró el trayecto, solo disfrutaron del calor de sus manos juntas y alguna que otra mirada que se dedicaron. El señor Bongsik los veía desde el retrovisor y sonrió. Podía sentir el amor que se tenían desde donde estaba y no pudo estar más feliz por el amo. Las pocas veces que trató con Taehyung, era una persona reservada, que había sufrido mucho la pérdida de su madre.
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¿Quién eres? - Kookmin & Vhope
Fiksi PenggemarTaehyung estaba comprometido con un hombre que no amaba. Jungkook estaba harto de su situación financiera. Ambos querían un cambio en sus vidas, pero ninguno hacía nada al respecto. Un accidente, que nadie imaginó podría cambiar completamente sus vi...