El gran día de la entrega había llegado y los chicos se encontraban en el autobús que los llevaría a su destino, Deogyusan. Los cuatro se habían subido al bus después de pagar su pasaje.
El más alto de los cuatro, Sunghoon, se había querido sentar al lado de Hoseok, pero la mirada asesina de cierto pelirrojo le hizo sudar frío, cediéndole el puesto a Taehyung, quien le sonrió hipócritamente para sentarse al lado del rubio. Sunghoon no le quedó más opción que sentarse al lado de Jungwon, apoyando su frente del asiento de adelante y siendo consolado por su compañero.
Las flores eran llevadas aparte por un camión que habían alquilado, para que no se estropearan. Igual el viaje no era muy largo, duraba alrededor de tres horas y un poco más. Habían llevado chaquetas y abrigos, porque al lugar que iban era una montaña y estaba nevando en esa temporada, así que era mejor estar preparados o morirían de hipotermia.
Hoseok se acomodó en su asiento, que era del lado de la ventana, preparándose para dormir un poco. Taehyung colocó su cabeza en su hombro, indicándole que durmiera que él velaría por su sueño. El rubio le dijo que era un idiota, aunque sus palabras hayan surgido efecto en él.
En lo que restó del trayecto, Taehyung se dedicó a admirar el rostro sereno de Hoseok, pasando sus dedos por su rostro, terminando en sus labios. Recordó el beso que se habían dado durante el aniversario y sonrió. Enserio le gustaba este chico, hasta se atrevería a decir que lo quería. Aun no lograba comprender como pudo llegar a ser tan necio como para dejar ir a un chico tan increíble como lo era el blondo.
No quería volver a cometer los mismos errores, esta vez se encargaría de cuidar y amar a su chico como debía, solo tendría ojos para él y nadie más. Sería capaz de dejar su vida de casanova atrás, si con eso podía estar junto a Hoseok.
Después de recorrer las tres horas de camino, al fin habían llegado al parque de Deogyusan. Los transportes no llegaban a la montaña, así que tuvieron que seguir lo que restaba a pie. Al llegar a uno de los senderos, Taehyung aprovechó para disimuladamente agarrar la mano de Hoseok y meterla dentro del bolsillo de su chaqueta.
A Hoseok le agradó la calidez de sus manos juntas, así que se dejó hacer. Los muchachos iban más delante de ellos, que se tomaban su tiempo para caminar y ver el paisaje, como una pareja de tortolos que habían ido de turismo.
Pudieron visualizar a lo lejos, en el pico de la montaña, el montón de reflectores y manteles que utilizarían en la sesión, junto con otros aparatos más. La señora Jang al verlo se acercó animadamente, a lo que Hoseok soltó su mano de la de Taehyung, quien se abstuvo de rechistar.
—Querido—la mujer, unos años mayor, lo recibió con un abrazo y un beso en la mejilla como saludo.
—Es bueno verla de nuevo—le sonrió de igual manera—. Gracias por preferirnos.
—No es nada. Hacen un trabajo estupendo. Al jefe Kim le encantaron los arreglos de la última vez, él fue quien me exigió que las flores fueran de tu tienda—vio a los chicos a su espalda, especialmente a Taehyung, quien fue el que más llamó su atención.
Taehyung se sintió incómodo con la mirada de aquella mujer sobre él, ¿Qué no podía ir a ningún lugar sin llamar la atención de alguna mujer? Al parecer, no.
—Nos vendría bien algo de ayuda para traer los arreglos—le dijo Hoseok, interfiriendo entre su campo de visión hacia Taehyung, apropósito cabe destacar.
—Claro, querido.
La señora Jang Youngnam mandó a algunos del staff a ayudarlos con las flores. Después de subir los últimos arreglos, pudieron comenzar con la sesión de fotos. Los empleados de Hoseok le pidieron permiso para ir de turismo un rato y accedió, aunque él debía quedarse hasta que terminara la sesión.
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¿Quién eres? - Kookmin & Vhope
FanfictionTaehyung estaba comprometido con un hombre que no amaba. Jungkook estaba harto de su situación financiera. Ambos querían un cambio en sus vidas, pero ninguno hacía nada al respecto. Un accidente, que nadie imaginó podría cambiar completamente sus vi...