¿Quién eres? - Kookmin & Vhope

Cambio 34 - Plan de rescate

Todos enderezaron la espalda cuando el especialista entró en la habitación donde habían trasladado a Namjoon. El doctor le hizo el chequeo al moreno, para posterior explicar a los familiares el procedimiento que harían con él. El hombre de bata blanca, guardó en el bolsillo de su pecho el bolígrafo que había utilizado para hacer las anotaciones de la historia clínica del moreno.

— ¿Qué es lo que tiene mi Namjoonie, doc?, ¿Se va a curar? —preguntó angustiado Seokjin, a lo que Hoseok lo abrazó por la espalda.

—Bueno, tiene algunas costillas rotas y para su suerte, ninguno de sus órganos salió afectado—todos respiraron aliviados—. De igual manera, hay que someterlo a una cirugía por su mandíbula rota, además de que hay que abrir su abdomen, para suturar un traumatismo interno, el cual, si no se trata, podría ser grave.

—Haga lo que sea necesario, pero por favor cure a mi hermano.

—Necesitaré la autorización de algún familiar, para proceder a preparar el quirófano.

—Yo lo haré, soy su hermano.

—Perfecto, la enfermera Yuri lo guiará a recepción, es todo por los momentos.

Después de despedirse con una inclinación, se retiró del cuarto dejando a los familiares con el agobio de toda esta situación. La enfermera le dio una sonrisa amable al rubio, quien se despidió con un abrazo de Seokjin para darle fuerzas, antes de irse detrás de la enfermera hacia el consultorio del especialista, quien se encargó de explicarle detalladamente el procedimiento de la cirugía, para posterior, entregarle un papel que era el permiso para dicha operación.

Hoseok no titubeó el firmar, para después darle un apretón de manos al médico, antes de salir del consultorio. Mientras divagaba por los pasillos del hospital rumbo a la habitación de su hermano, se permitió pensar en los últimos acontecimientos. Era increíble como en tan pocos días habían sucedido tantas cosas, que, si seguía de ese modo, su corazón no iba a poder soportar toda esa aflicción y terminaría parando en la locura.

Estaba preocupado, para que mentir, más confiaba que entre Taehyung y Jungkook le traerían de vuelta a su hijo en una pieza, solo esperaba que aquellos desgraciados no le hicieran nada malo a su bebé o no podría vivir tranquilo. Esos y más pensamientos de ese estilo eran los que lo atormentaban, pero debía mantenerse fuerte por Minhyuk.

Al entrar a la habitación, se encontró con Jin ayudando a Namjoon a sentarse en la camilla, lo cual hacía con dificultad mientras un enfermero de turno esperaba con su carrito que poseía una bandeja con utensilios para tomar muestras de sangre de su hermano.

—Hoseok—lo llamó Soojin acercándose—. Qué bueno que regresaste, necesito que vayas a casa y le traigas una maleta con cosas que podría necesitar Nam para su estadía aquí.

—Por supuesto, no tardaré.

—También si puedes—sacó una receta, entregándosela en sus manos—, Pasa por la farmacia y compra estas cosas que nos acaban de pedir.

Hoseok le dio una mirada rápida, para luego sonreírle a la mujer a la que quería como una madre, ya que ella y la suya habían sido mejores amigas antes de fallecer.

—No tardo—avisó para salir de ahí.

Caminó fuera de la estructura del hospital, mientras revisaba la receta que Soojin le había entregado, rascando su cabeza e implorando al cielo de que no fueran tan costosas, porque el dinero que le quedaba no era mucho y debía costear otras cosas para la cirugía.

En eso, se detuvo a mitad de camino al tener la sensación de que alguien estaba siguiéndole el paso. Volteó a ver atrás, no encontrando a nadie y comenzó a creer que estaba siendo paranoico con todo esto del secuestro de su hijo.