¿Quién eres? - Kookmin & Vhope

Cambio 37 - ¿Tenemos un plan?

Situó un pequeño maletín encima de la mesa, haciéndolo retumbar en las cuatro paredes que conformaban la pequeña sala del departamento de los Jeon, donde se encontraban en esos momentos. Yoongi se hallaba sentado en una de las sillas, con sus codos sobre la mesa y sus dedos unidos, poyando su barbilla en ellas, mientras inspeccionaba el maletín, adivinando su contenido.

— ¿Entonces Jimin está de nuestro lado? —no sonaba convencido, a la vez que frotaba sus dedos que estaban rojizos por el frío de esa temporada y su piel no colaboraba al ser muy lechosa, sumándole a eso el hecho de que la calefacción no estaba en óptimas condiciones.

— ¿Por qué te cuesta tanto creerlo?

—No me malentiendas Jungkook, pero tengo razones de sobra para dudar de él. Nos ha engañado a todos.

—Tuvo sus motivos para actuar de esa forma.

—Ajá—contestó con simpleza, restándole importancia mientras tomaba un sorbo de su taza con chocolate caliente que él mismo se había preparado, para traer un poco de calor a su cuerpo.

—Yoon, tampoco confío mucho en Jimin, más nos estamos quedando sin alternativas y si no hacemos algo, voy a enloquecer. Estoy dispuesto a presentarme, tal como ese desquiciado quiere y hacer lo que me pida para salvar a Hoseok, así que, colabora con nosotros.

El mayor dejó escapar el aire por su boca con tolerancia, para posterior ponerse de pie, arreglando su suéter manga larga de lana blanca. Llevaban cinco días en lo mismo, sin ningún avance de la policía y sin señales de Taemin, situación que tenía a Taehyung insoportable, aunque Yoongi lo entendía y apoyaba, porque no era para menos.

—Está bien, si no queda de otra, habrá que confiar en la información que Jimin nos dio—apoyo ambas palmas en la mesa, recostando parte de su peso en ellas, para mirar a los hermanos que estaban frente a él en la mesa—. Siendo de esa manera, ¿Cuál es el plan?

Ambos hermanos se miraron entre sí con gesto alarmado y Yoongi tuvo ganas de palmearse la frente por el estrés y la desesperación que le causaba ese par, sacándolo de quicio. Les dedicó una mirada ofensiva, que los hizo bajar la cabeza con bochorno.

— ¿Tienen un plan siquiera? —les reprochó.

—No lo sé, ¿lo tenemos? —cuestionó el menor a Taehyung, quien sintió el peso sobre él.

—Aun no pienso en eso.

—Es decir, ¿Hiciste todo lo que Taemin te pidió, sin por lo menos, tener algo bajo la manga?

— ¡Ya deja de juzgarme! —se quejó el pelirrojo—, He tenido muchas cosas en mi cabeza, que siento que ya no puedo más. Nunca mi cerebro había estado tan agotado. Todo este estrés mental me deja sin energías, incluso mi ansiedad está volviendo.

— ¿Sufres de ansiedad?

—Antes sí.

—Ok—el mayor de los tres interrumpió su plática, que nada tenía que ver con el tema—, ¿Cuándo te citó Taemin? —el empresario revisó en su teléfono, que era el que había cargado Jungkook todo este tiempo, viendo el mensaje anterior del Park mayor.

—El jueves.

—Mierda, eso es en dos días. No nos deja mucho tiempo, así que hay que actuar cuanto antes—chasqueó su lengua con descontento, odiaba hacer las cosas precipitadamente—. Tocará improvisar algo rápido, ¿Qué proponen?

— ¿Ir con la policía?

—Taemin no es tonto, si ve a la policía podría no entregarnos a Hoseok y hacerles algo malo.

—Ash—revolvió sus cabellos azules—. A mi cerebro no se le ocurre nada más—recostó sus brazos y pecho en la mesa.

—Debemos hacer lo que él pide—los otros dos se dirigieron a él con asombro—, Entregarle el maletín con los dólares y sus falsos documentos.