Cambio 33 - Desesperación

29 5 0
                                    

—Por cierto—llamó la atención de Jungkook—, Ese tal Jimin, ¿En realidad te enamoraste de él? —Jungkook se encogió con tristeza, asintiendo.

—Así es, yo lo amo, de verdad que lo hago.

—Eso es nuevo viniendo de ti.

—Lo sé, es la primera vez que me enamoro así de alguien—Hoseok encarnó una ceja y Jungkook se apresuró a corregirse—. Por supuesto que cuando salíamos yo te amaba, solo que esta vez es diferente.

—No te preocupes, Kook—sacó a relucir una sonrisa y Jungkook pudo respirar tranquilo, pensaba que la había cagado—, Entiendo a lo que te refieres. Cuando salíamos nos guastábamos, más lo que sentimos ahora es amor puro.

—Qué bueno que estamos en la misma sintonía.

— ¿Y qué piensas hacer?, ¿Lo vas a dejar ir fácilmente?

—No puedo obligarlo a que me perdone, prácticamente lo engañé y él piensa que todo fue un plan de Taehyung, en el que fui cómplice.

—Deberías esperar a que las cosas se calmen un poco e ir a explicarle la verdad. Puedo convencer a Tae para que trate de persuadirlo también.

—Es caso perdido.

—No puedes rendirte, seguramente él está esperando que vayas y le ruegues. Aunque estemos enfadados, si es la persona que amamos, hasta en esos momentos queremos esperar a ver de qué son capaces por amor.

—De verdad que ustedes son complicados.

—Te lo digo porque pude ver en sus ojos que verdaderamente te ama, Jungkook. Puedo conocer esa mirada toda enamoradiza y él estaba muy dolido cuando supo la verdad de golpe.

—Si tan solo me hubiera armado de valor y se lo hubiese dicho antes—el rubio negó.

—Muy mal hecho de parte de Taehyung, hasta me peleé con él por su imprudencia. Parecen niños pequeños, mi hijo es más maduro que ustedes—rió un poco, para luego retomar la palabra.

—Lo que te aconsejo, es que hables con él y sé honesto. Los ojos nunca mienten y cuando él sienta la sinceridad de tus palabras, te perdonará, te lo aseguro.

—Gracias, Hobi, eso haré.

—Muchachos, hemos llegado—avisó Min, quien ya había estacionado la camioneta.

Los cuatro se bajaron de esta, a lo que Jungkook observó con nostalgia la deteriorada estructura. El rubio tocó su hombro para sacarlo de su ensoñación, para posterior adentrarse al complejo.

Tomaron la opción del elevador esta vez, donde los invadió un silencio algo incómodo, ya que Taehyung y Jungkook se encontraban parados hombro con hombro, cruzados de brazos, con Hoseok al costado de Taehyung y Yoongi del de Jungkook.

Cuando el elevador abrió sus puertas metalizadas en el piso de los Jeon, los hermanos salieron primero, siendo seguidos por Hoseok y Yoongi. Al dar con el departamento, Taehyung fue quien abrió la puerta, con Hoseok a su lado y ambos entraron para encontrarse con una horrible escena.

La figura toda golpeada de Namjoon, que se hallaba sin camisa sentado en una de las sillas del comedor, mientras hacía muecas de dolor cuando Soojin aplicaba la pomada para sus heridas, ya limpias.

— ¡Nam! —gritó el rubio, corriendo al lado de su hermano y agachándose frente a él—. ¿Por qué eres tan obstinado y no fuiste a un hospital a que te atendieran?

Taehyung siguió a Hoseok, igual de preocupado que él, parándose justamente a su lado, poniendo una mano en su hombro mientras el rubio acariciaba el muslo de su hermano. El menor de todos, que entró después, se horrorizó al ver a su amigo en ese estado tan apelado, a la vez que Yoongi se quedaba al margen de la situación al no conocer al moreno, pero sintiendo pena por él, estaba muy malogrado.

¿Quién eres? - Kookmin & VhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora