Cambio 36 - Aliado

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Pasaron unos segundos, que para ambos hermanos fueron eternos, donde la línea estaba muda, por lo que la ansiedad del mariachi iba en aumento. Como él no era una persona paciente, decidió intentarlo una vez más.

—Jimin—esperó un momento, hasta que pudo escucharlo exhalar, entonces supo que ahí estaba el chico que amaba.

¿Jungkook? —pronunció casi en un murmuro, que para Jungkook fue como tener el mejor de los manjares después de días de hambre.

—Es una linda sorpresa escuchar tu dulce voz—halagó con una sonrisa nostálgica y Jimin se sintió masoquista.

No puedo hablar por mucho tiempo, así que escucha atentamente—retomó la palabra, ignorando el halago del mariachi y los golpeteos de su corazón contra su caja torácica—. Como ya saben, Taemin ha tomado de rehén a Hoseok y a su hijo.

—Sí, él acaba de comunicarse con Taehyung—el aludido ladeó la cabeza al escuchar su nombre envuelto en la conversación.

—Solo espero que tu hermano no se le ocurra cometer una estupidez—advirtió Taehyung—, O va a conocer de lo que soy realmente capaz cuando estoy enojado.

Taemin no les hará daño, sabe que son el instrumento que necesita para controlarte.

—Eso se escuchó muy feo—comentó con una mueca el menor.

—Las cosas son como son.

Aun así, trataré de impedir lo más que pueda cualquier cosa que quieran hacerles. Les doy mi palabra.

— ¿Por qué debería de confiar en ti?, ¿Qué me asegura que Taemin no te envió a decirnos esto para tendernos una trampa? —Taehyung estaba siendo desconfiado, aunque no podían culparlo en una situación así.

Porque soy la única esperanza que les queda—en eso llevaba razón—. Reconozco que he hecho cosas de las que ahora me arrepiento y por eso quiero intentar redimirme. No estoy de acuerdo con las decisiones de Taemin, nunca estuvo en mis planes que llegara tan lejos.

—Aceptaré tu ayuda porque no hay de otra, pero aun no confío al cien por ciento en ti.

Como quieras. Yo solo me encargo hacer mi parte—el azabache hizo una pausa, para seguir hablando—. Como les decía, ellos quieren que consigas unos pasaportes falsos.

— ¿Qué?

Al parecer quieren huir del país y rehacer sus vidas con una nueva identidad, más el dinero que les des.

—Son unos criminales, no voy a prestarme para algo como eso.

Ellos van a utilizar a Hoseok para amenazarte, así que no puedes rehusarte.

— ¡Maldita sea! —se jaló sus rojos cabellos—. Me tienen en la palma de su mano.

Así es y van a aprovecharse de eso todo lo que puedan. Te recomiendo que no te niegues y hagas lo que te piden. Elaboren un plan para atraparlos y que sean castigados por la ley.

—Se van a dar cuenta si involucro a la policía. Seguramente me tienen custodiado.

Efectivamente, pero puedo darte una oportunidad para que lo hagas. Debes ser astuto, Taehyung, eres un hombre de negocios inteligente, no dejes que la situación te supere. Estoy arriesgándome mucho al ayudarte, si Taemin se entera, no le va a importar que yo sea su familia.

—Jimin, por favor ten mucho cuidado—intervino Jungkook con angustia en su voz, lo cual conmovió al modelo, quien sonrió ladinamente.

No te preocupes por mí, lo tendré. Mi hermano debe pagar por sus males y aunque fue mi culpa que saliera de la cárcel, yo no tenía idea de que fui su marioneta todo este tiempo y que me estaba manipulando a su antojo. Ahora que lo sé, no me dejaré engañar por él nuevamente.

¿Quién eres? - Kookmin & VhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora