No soy uno más || Hipo x Astrid || Hiccstrid

"Nuevo Berk, nuevo Yo"

Pasaron varios minutos, el Bewilderbeast me persigue mientras voy caminando calmadamente.
No los logro ver, pero supongo que los demás vienen por detrás del bewilderbeast.

Comenzamos a acercarnos hacia una nueva zona con niebla y hielo por las paredes.

Veo un hueco en el suelo con hielo en el centro, se encuentra en el medio de esta "caverna".

Me acercó lentamente, la respiración del Bewilderbeast cambio.
Al llegar a uno de los bordes, me doy cuenta de que es lo que sucede.

-Por Odín.- Los demás comenzaron a acercarse por detrás del bewilderbeast.
-¿Que sucede, Hipo?.- Me pregunto Astrid.
Pero esto no es algo que pueda expresar con palabras ahora mismo, creo que lo mejor sería..

Todos me observan atentamente mientras me poso de rodillas en el suelo para tomar algo entre mí mano y mí pecho

-Eso es- La interrumpo abruptamente.- El huevo del rey de los dragones.

El bewilderbeast parece comportarse un poco más atento ahora que sabemos de la existencia del huevo, pro con nosotros, no tiene nada que temer.

Me acerco al bewilderbeast y poso el huevo frente a el.
-Tu nos ayudarás a construir un mundo mejor.- Y de manera dócil, como si nos entendiera, el inclino su cabeza hacia mí.

-Hipo.- Breve silencio.- El vio algo en ti, y tu en el, por eso el, se acaba de dejar domesticar por ti.- Las palabras de mí madre avivaron mí corazón, no pude evitar salir una gran sonrisa.

Tengo influencia sobre uno de la raza de los reyes de los dragones, esto es, indescriptible, me siento, con poder, pero más que nada, con suerte.

Tome el huevo, y con mí mano lo alce sobre mí cabeza.

-Tu vendrás conmigo.

Nos encontramos en el mar, sobrevolando lo, llevo el huevo en una bolsa de cuero, detrás de mí viene mí madre, Viggo y Astrid, los demás prefirieron ponerse manos a la obra con nuevas construcciones en tierra para los dragones.

Oh, lo olvidaba, debajo de mí está el Bewilderbeast, nadando, realmente es hermoso.

-¿A donde estamos yendo?.- Giro mí cabeza mientras sonrió.
-Hacia algún lugar más allá del Archipiélago, alejado de todo, y de todos.
Mí madre me observa confundida.
-¿Esto a qué viene?.
-Mudaremos Berk hacia otro lugar.- Los tres me observan sorprendidos.
-Hipo.- Breve silencio.- ¿Sabes lo que significa esto?.
-Claramente, pero es un gran cambio que estoy dispuesto a aceptar, esto es por un motivo mucho más grande que cualquiera de nosotros.- Un brillo apareció en mis ojos.- Yo soy.- Breve silencio.- El príncipe de los dragones.

Pasaron las horas, y con ellas, varias islas fuera del archipiélago, pero ninguna es lo suficientemente buena como para nosotros, o eso pensé.

A lo lejos logro ver una gran isla, está podría ser..

Nos detenemos en la costa de la isla.
El bewilderbeast comienza a surgir del mar.

Está isla parece era la indicada, es boscosa, tiene un pequeño lago, tiene llanuras y algunas montañas, es perfecta.

El bewilderbeast rugió detrás de mí.

-Podrás hacer menos ruido, Doru.- Digo mientras lo observo.
-¿Le pusiste nombre?.- Pregunta mí madre confundida.
-Claro, ¿Porque no?.
Todos me observaron expectantes.

-¿Que te parece esta isla amigo?.
Doru me observo y asintió lentamente, pude sentir una mirada asesina de Chimuelo en mí nuca.

-Entonces aquí será, el nuevo Berk, junto al nuevo nido de los dragones.- Todos me observan mientras levanto mí puño hacia el cielo.- Cada vez estoy más cerca.

Viggo marco la isla en un nuevo mapa, y comenzó a dirigirse hacia Berk, con una carta firmada por mí en su bolsa, el traerá a todos.

Mí madre, por otro lado, comenzó a volar hacia el nido del Bewilderbeast adulto, el vendrá aquí, junto a todos los demás dragones, crearemos un imperio entre todos.

Astrid se me acercó por atrás y me dio un cálido abrazo por la espalda.
-Viviremos aquí ahora.
-Claro que lo haremos, mí lady.
-¿Seguiremos viviendo juntos?.- Breve silencio.
-¿Porque no lo haríamos?.- Digo mientras dejo escapar una risa.

Comienzo a caminar hacia delante mientras la tomo de un brazo.

Comenzamos a subir una montaña a pie mientras Chimuelo y tormenta nos siguen.

-¿No sería más fácil subir montado en los dragones?.
-Lo fácil es aburrido, aparte, si vamos a vivir en esta isla, que mejor que conocerla completamente.

Seguimos caminando y llegamos hacia un enorme acantilado con una sueva hierba.

-¿Sabías que existen diferentes tipos de hierbas?.
-¿Ah sí?.- Me mira extrañada.
-Es algo que aprendí de Patapez en todo este tiempo.- No puedo evitar soltar una carcajada.
Ella golpea mí hombro derecho mientras ambos nos sentamos en la calida y al mismo tiempo fría hierba.
-Wow.- Sus ojos reflejan a la perfección la luna.- La luna es hermosa desde aquí.
-Si, es hermosa.- Respondo sin dejar de observarla bobamente.
Ella se sonroja al darse cuenta.

Me acercó lentamente a ella, tomo su menton y ella comienza a acercar más su cuerpo a mí, pero nos detengo.
-¿Puedes hacerme un favor, mí lady?.- Ella me observa confundida, no soy una persona que pide favores.
-Cla-claro.- Responde nerviosa.

Ella se pone de pie frente a mí, y sin darle tiempo a nada, coloco una de mis rodillas sobre la fría hierba.
Chimuelo se acerca a mí lado, y de una de las bolsas de cuero, saco un objeto circular con un color plateado.

-Se que no es el mejor objeto, o diseño, o color, o material.- Astrid se tapo la boca con ambas manos emocionada.- Astrid Hofferson, Hija de Hofferson, ¿Quieres casarte conmigo?.- Las lágrimas comenzaron a brotar con mucha emoción desde los ojos de Astrid, deslizándose por sus mejillas.
-¡S-si, cla-claro que si!.- Una suave unión entre nuestros labios, silenciaron un poco los sollozos de Astrid.

Le coloco el anillo en su manos izquierda, en el dedo anular.

La ayudo a sentarse, sus piernas tiemblan bastante, no puedo decir que las mías no, debe ser el momento en que más nervios eh sentido en toda mí vida, incluso intenté charlar un poco con ella sobre el anillo en un momento como este.

No puedo evitar reírme un poco.
Ella me observa, y yo le dirijo la mirada.
Ese brillo en sus ojos, esos hermosos ojos, ese cabellos, tan.. Bello.

Varios minutos después.

Ambos nos levantamos de nuestro sitio y comenzamos. Dirigirnos a la costa, acamparemos ahí por esta noche.

En el camino, logro ver al bewilderbeast en medio de la costa.

Astrid suelta una carcajada.
Cada vez es más hermosa.

N\A:
Espero que les haya gustado el ep, el siguiente estará aún mejor.

¿Cómo piensan que resultará el plan de hipo?, ¿Viggo tendrá segunda intenciones en este momento?, ¿Les gustó el ep?.