Profesor Versack

Capitulo 31

Dos meses después...

Rick Versack conocía a Lira mejor de lo que ella misma creía, y sabía cómo influir en sus emociones de manera sutil, sin que ella notara su control. Desde el primer día, había entendido la relación de Lira con Valery, esa amistad profunda y casi indestructible. Sin embargo, Rick sabía que para tener a Lira completamente a su lado, debía debilitar ese lazo sin parecer el villano en la historia.

Con cada conversación, Rick sembraba pequeñas semillas de duda. Hablaba con una calma inquietante, como si estuviera compartiendo preocupaciones honestas, cuando en realidad sus palabras estaban cuidadosamente calculadas para crear una distancia entre Lira y Valery. No le decía abiertamente que Valery estaba en contra de su relación, pero insinuaba que quizá su amiga no comprendía lo que ellos tenían. Valery, según Rick, no era solo una amiga preocupada, sino una amenaza potencial para la felicidad que él y Lira podían construir juntos.

Lira, en su ingenuidad, no percibía las verdaderas intenciones detrás de las palabras de Rick. Se aferraba a la idea de que él solo quería protegerla, que sus advertencias eran señales de su cuidado y preocupación. Cuando Rick le sugirió cambiar de grupo en las actividades de clase, lo hizo parecer una simple recomendación para evitar conflictos innecesarios. Pero en realidad, ese pequeño cambio era un movimiento más en su estrategia de aislarla de Valery, de hacer que Lira dependiera emocionalmente de él.

Cada vez que Valery intentaba acercarse a Lira, su preocupación parecía más irracional a los ojos de Lira. Esto no era casualidad; Rick había logrado modificar lentamente la percepción de Lira sobre su amiga. Mientras Lira se alejaba, Valery se veía más confundida, más herida, pero también más determinada a descubrir la verdad. Sin embargo, sus intentos de advertir a Lira solo servían para fortalecer las barreras que Rick había construido entre ellas.

Rick no necesitaba ser agresivo en su manipulación; su poder residía en la sutileza. Sabía que el amor que Lira empezaba a sentir por él la cegaría ante las señales de advertencia. Con cada picnic, con cada clase privada sobre el cultivo de flores, Lira se sentía más conectada a Rick y menos a las personas que antes eran importantes para ella. Lo que Lira no veía era cómo Rick la estaba aislando, preparándola para depender únicamente de él, mientras la desconectaba lentamente de cualquier apoyo externo que pudiera cuestionar su relación.

Valery era una amenaza para ese control. No porque Valery odiara a Lira, como Rick le insinuaba, sino porque ella veía lo que estaba ocurriendo. Sabía que Rick estaba manipulando a su amiga, pero cada intento de advertirle solo hacía que Lira se alejara más. Rick contaba con esa reacción. Sabía que cuanto más insistiera Valery, más fácil sería para él consolidar su control sobre Lira.

[...]

Lira;

-¿Estás escuchando lo que te digo? -preguntó Rick con voz grave, despertándome de mis pensamientos.

Estaba recostada sobre su pecho, sintiendo el calor de su piel contra la mía, envuelta en una cobija en su sofá. Todo era tranquilo en la habitación, pero mi mente estaba lejos, perdida en recuerdos de días más simples y felices. Extrañaba a Valery. Desde que Rick me había convencido de distanciarme de ella, sentía un vacío que nada parecía llenar. Nuestra amistad había sido mi ancla en tantas tormentas, y ahora, sin ella, me sentía a la deriva.

Afuera, el día era gris y lluvioso, como si el clima reflejara mi estado de ánimo. Sabía que, si estuviera con Valery, habríamos encontrado algo para reírnos, algo que iluminara la oscuridad. Su compañía siempre había sido un alivio, una fuente constante de alegría y diversión. A veces, la compañía de Rick no era suficiente. Últimamente, se había vuelto tan demandante, queriendo pasar cada momento libre conmigo, como si temiera que me alejara.