Hassle [Problemas #3]✔️

Capítulo 28

"Tú no"

Audrey

Me vi obligada a aparcar detrás de la barrera que los autos de los hombres de Roy y Andrew habían formado alrededor del almacén en el puerto. El Mercedes amarillo de Logan derrapó en la curva a la entrada a la zona sur. Se suponía que los autos no debían entrar a esta parte, pero no podía importarnos menos. Roy y Andrew se adelantaron a la puerta principal, indicándole a algunos guardias que buscaran otras salidas por la parte trasera. Logan rastrilló su pistola a mi lado, tomando la delantera para ocultarme tras su espalda en un gesto protector. Le había entregado mi arma a Keyler, pero uno de los guardias de la casa me prestó otra. Incluso Andrew iba armado, era tan extraño verlo sostener una pistola, casi antinatural. Me había prohibido ir, pero ambos sabíamos que sabía cuidarme mucho mejor que él, mi madre me entrenó para estas cosas. Brandom y sus hombres estaban en camino, hasta entonces yo lo supliría. Ninguno podía evitarlo.

Mi corazón golpeaba frenéticamente contra mi caja torácica a cada paso que daba. Algo entre la soledad del lugar y la abrumadora oscuridad me daba escalofríos. El paisaje me parecía casi tétrico. O quizás todo era producto del temor que me comía las entrañas. Solo esperaba que Keyler y Suelym estuvieran bien.

Roy terminó de abrir la puerta con cuidado de no hacer ruido. Andrew dio una mirada dentro y se volvió hacia fuera, completamente pálido. Parecía a punto de vomitar. Logan se asomó y soltó una maldición, intentó bloquearme el camino, pero le empujé, dando un paso dentro. La vista del cadáver de Evie casi me arranca un grito. Roy me dio una mirada rápida antes de continuar hacia dentro. Me obligué a apartarme del camino, dejando que dos guardias y Logan entraran. Apenas podía distinguir sus siluetas, todo estaba a oscuras dentro.

El inconfundible sonido de dos disparos me hizo saltar en mi sitio. Andrew me tomó del codo, intentando sacarme del almacén. Puse toda mi fuerza en zafarme de su agarre. El único pensamiento en mi cabeza era Keyler.

Se escuchó otro disparo.

Roy les dio señales a los hombres, enviándolos a buscar una forma de volver a encender las luces.

Un disparo más.

Sentía que no podía respirar. Roy y Logan se movieron, tomando cada uno un corredor entre las estructuras de metal que parecían ser contenedores. Andrew me sostuvo para que caminara detrás de él, evitando que fuera sola por el tercer camino. Tres guardias nos seguían, todos con las armas en alto. Se produjo un sonido sordo en una esquina cercana a nosotros y todas las luces se encendieron poco a poco.

—¡Roy! —gritó Logan.

Andrew se desvió a un atajo entre los corredores, corriendo hasta donde la voz se escuchaba. Logan estaba arrodillado en el suelo, sosteniendo la cabeza de una Suelym inconsciente. ¿Eso era sangre?

Roy apareció al instante, tirando la pistola al suelo para colocar ambas manos en el rostro de su prometida. El alivio en sus facciones fue notable.

—Llévatela de aquí —murmuró Logan, dándole una mirada rápida antes de salir trotando por el pasillo hasta el final del almacén.

—Tu tiempo se acabó, idiota —dijo la voz de Keyler.

Me giré a ver el atajo por el que habíamos atravesado los corredores. Todas mis alarmas se activaron cuando escuché la respuesta de Jeremy y corrí hacia donde me parecía escucharlos.

—¡Audrey, no! —gritó Andrew detrás de mí, pero no lo escuché.

La imagen de Jeremy de pie, apuntando con un arma a Keyler mientras este yacía en el suelo me desgarró el alma. Alcé mi arma para dispararle por la espalda, pero una sombra se deslizó a su lado y de un segundo a otro Logan se lanzó sobre el rubio, derribándolo. La pistola se disparó, o quizás Jeremy lo hizo conscientemente antes de caer por completo. Keyler soltó un grito estrangulado, retorciéndose en el suelo.

Mis pies se movieron solos hasta él. Un río de sangre brotaba de una herida en su pecho que parecía ser de antes y la reciente en su brazo que el último disparo había provocado. Los guardias se amontonaron a nuestro alrededor. El sonido crudo de los puños de Logan estrellándose contra Jeremy a pocos metros de nosotros hacía vibrar mis huesos en escalofríos. Lo estaba matando a golpes, pero ni siquiera lo miré.

Uno de los guardias de Roy se quitó la chaqueta, rasgándola para hacer un torniquete en el brazo de Keyler. Mi corazón se quebró al verlo contener un quejido. La sangre no paraba de salir. La vista se me nubló por las lágrimas.

—Hey —murmuró, acariciándome la mejilla con su brazo sano—. No llores como si ya me hubiera muerto.

El idiota intentó sonreír, pero el gesto se le convirtió en una mueca de dolor cuando intentó moverse.

—Tenemos que llevarlo a un hospital —ordené, aunque mi voz salió en un chillido desesperado, mirando a los hombres parados detrás de mí.

Elevé la vista hasta donde Logan seguía sentado sobre Jeremy, golpeándolo contra el suelo. Andrew estaba a su lado, tomándole de los hombros en un inútil intento de detenerlo.

Me abracé a Keyler, intentando contener la hemorragia en su pecho con los restos de la chaqueta.

—No puedes morirte —dije—, tú no.

Keyler intentó responder, pero su fuerza se desvaneció en un gruñido de puro dolor.

—¿Qué pasó? —preguntó Brandom, llegando con la respiración agitada como si hubiera corrido todo su camino hasta aquí. Su mirada se tornó en horror al ver a Keyler sangrando en mis brazos— ¿Por qué demonios no están llevándolo a un hospital?

Los dos guardias me apartaron, tomando a Keyler para ponerlo de pie. Brandom me sostuvo por los hombros para evitar que fuera con ellos, obligándome a mirarlo a los ojos.

—Escúchame —pidió—, tienes que calmarte. Él va a estar bien.

Negué con la cabeza, limpiándome las lágrimas de las mejillas solo para que otras nuevas las bañaran al instante. No podía perderlo. No a él. No ahora.

—No le dije que también lo amaba —sollocé, más para mí que para Brandom.

—Lo harás —aseguró, zarandeándome con suavidad—, te lo prometo. Ahora, cálmate y ve con él.

Sus manos abandonaron mis brazos. Corrí hasta la salida sin mirar atrás. Sintiendo como si el suelo se desmoronara a mis pies, lanzándome a un vacío oscuro en mi mente donde la idea de Keyler muriendo me destrozaba por completo.