Elsa se encontraba hablando con los guardias reales de Arendelle, cerca del mar oscuro, el ambiente estaba gris, todos con un semblante serio como si estuvieran en un funeral, con el viento ligeramente más frío con un aroma a humedad.
La postura de la antigua reina del reino más pacífico y pequeño era rígida y seria, comparandola cuando estaba en la sala de baile desde su coronación.
-Mantengalo vigilado -ordenó firmente al par de guardias-. Llamen a más compañeros.
-¡Elsa! -Anna corrió hacia ella con los brazos abiertos, dejando atrás a Peter-. ¡Aquí estoy!
El entrecejo de Elsa se suavizo al verla venir, pero después sintió una punzada en su corazón, por traer de vuelta a su mente las palabras que intercambió con el nuevo preso, mas trató de disimularlo al caminar serenamente hacia Anna.
-Gracias por regresar -comentó tratando de sonar relajada y aliviada, mostrando su sonrisa-. Agradezco mucho que vinieras, a pesar de mi actitud de antes -dijo cabizbaja-. Lo siento. . .
Anna en respuesta a esto, rio con una mano sobre su pecho, luego puso ambas manos sobre las mejillas de su hermana, presionando de manera tierna.
-Elsa, sabes que nada me haría perder el cariño que siento por tí.
-Igual yo querida hermana- Elsa habló calmadamente, tomando con sus palmas las manos de Anna para bajarlas suavemente-. Igual yo -terminó sosegadamente.
Pero fue hasta que le dio una mirada rápida a los guardias, donde resurgió de nuevo su preocupación.
-¿Qué te pasa, está bien? -preguntó Anna sosteniendo los brazos de su hermana-. Te veo perturbada.
-Es por eso que te llamé -comentó desanimada, respiró hondo y le jaló suavemente de la mano-. Vamos, te lo contaré mientras caminamos.
Anna la miró con preocupación, arqueó una ceja, no estando segura de lo que esperaba escuhar.
-¿De verdad es tan malo? -luego de pensarlo detenidamente, su rostro se iluminó- ¡Uh, ya sé! -le agarró nuevamente del brazo con emoción-. ¿Y si después de caminar hacemos un muñeco de nieve y patinamos sobre hielo?, se que eso te pondrá de buen ánimo.
Elsa rio débilmente, asintiendo
-No podría negarme a eso, quiero disfrutar el tiempo estando cerca de mi hermanita. Pero ahora debemos hablar.
-Mientras más resolvamos pronto el asunto, tendremos más tiempo para las dos- Anna frunció el ceño alegremente mientras sonreía con decisión-. ¿De qué se trata?
-De Simon, el antiguo guardia de Arrendelle -Anna sintió como se le cortó la respiración, casi atragantandose, paralizandola y trayendo a memoria esos desagradables recuerdos, ¿cómo pudo ese vil hombre hablar con ella?, ¿era tan sin vergüenza o un tonto?.
-¿Q-qué te dijo? -tragó en seco, el temor de que pudo haberle dicho la dificultaba hablar, le daba miedo que cosas retorcidas dijo para dejarla así.
Elsa, respirando hondo y abrazándose a sí misma, se dispuso a contar todo lo que le abrumaba el corazón
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
En la tarde, después del no tan agradable encuentro, todos se dispusieron a hacer sus tareas y deberes.
Hans estaba dirigiendo y entrenando a los guardias en la esgrima, Anna por su parte estuvo ayudando a entablar conexiones con las personas de la tribu y Arendelle, como su mediadora.
Todos se mantenían ocupados, pero a la reino algo no le parecía correcto y estaba fuera de lugar, aceptar que Hans estaba ahí, era un error traerlo aquí.
ESTÁS LEYENDO
Una década extrañándote [Hans x Anna Fanfic]
Fanfiction--𝐋𝐨𝐬 𝐬𝐮𝐜𝐞𝐬𝐨𝐬 𝐭𝐫𝐚𝐧𝐬𝐜𝐮𝐫𝐫𝐞𝐧 𝟏𝟎 𝐚ñ𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮é𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐩𝐞𝐥í𝐜𝐮𝐥𝐚 "𝐅𝐫𝐨𝐳𝐞𝐧".-- Los años pasan, dos almas vuelven a reencontrarse, la reina pelirroja no estaba preparada para ver al hombre que le había hecho sen...