No mentía, ¿para qué iba a hacerlo? Su nación estaba a regida por los contratos y en ellos las cláusulas quedaban establecidas desde el primer momento, dejando nulas brechas que pudiesen romper una promesa, y que, era importante saber, estaban llenas de justicia y paz que llevaban de la mano a todo habitante, no obstante, si una de las dos partes no estaba de acuerdo, dicho contrato no podría llevarse a cabo.
Sin embargo, él era absoluto.
Frente a la mirada de un dios, todo se volvía una contrariedad, y más, si las reglas y el sentido común llevaban a que estos mismos fueran violados. Como un ejemplo fácil de comprender: nadie tenía el derecho de asesinar a una persona, por mucho que este fuese un pecador, pero Morax debía hacerlo por el bien de su nación, y además era aplaudido por el hecho, lo que tarde o temprano conlleva a traer caos dentro de la paz que se desea, pero que al final de la historia, se está quebrando en su andar.
—Pero, ¡Morax! —clamó en desventaja la mujer de los lirios, abogando una mejor respuesta que no podía conseguir.
No era el flexible viento de la nación vecina, era la dura roca que no debía ser removible con facilidad. Después de todo, era su naturaleza.
Después de llegar a la morada aquel día de iluminación, Charlotte y Xiao fueron condenados a pasar un determinado tiempo fuera de la morada y en una zona en donde el karma de los Arcontes caídos era un veneno directo al cuerpo y a la mente. Se le conocía como la "Sima", un lugar cercano al mismísimo abismo, y en el que, por experiencia, no sobrevivía ningún humano de carne y hueso. Lejos del aire fresco y de la luz del sol, pasaron al menos dos meses enteros cuidando el uno del otro, y de no ser por el general, la joven mujer no habría sobrevivido, no obstante, por increíble que hubiese sido la hazaña de vivir con el karma, Charlie enfermó de gravedad antes de cumplir la condena.
—Tiene que traerla de vuelta o ella va a sucumbir. Recuerde que aún no tiene pista sobre su pasado y todas sus acciones son para lograr el mérito. Charlotte no tiene intenciones de rendirse, y dejarla morir en ese estado es una ofensa —argumentaba Guizhong frente al hombre castaño, que como siempre, descansaba en la piedra junto al árbol de amarillosas hojas.
ESTÁS LEYENDO
𝓱𝓸𝔀 𝔂𝓸𝓾 𝓻𝓮𝓶𝓲𝓷𝓭 𝓶𝓮 ✨ | 𝐙𝐡𝐨𝐧𝐠𝐥𝐢
Fanfiction• Fue un orgullo quebrantado, una elegante mano que le cubrió los ojos a conveniencia, y otra amable que le guió hasta encontrar su camino de vuelta a casa. ✨ Zhongli x OC (Charlotte Ragvindr). ✨ Los personajes utilizados en este libro no me pertene...